El consejo de administración del Centro Municipal de Empresas (Gijón Impulsa) dio ayer su visto bueno a las bases del programa de bonos para incentivar el consumo en la ciudad –pactado en la mesa de concertación social del acuerdo “Gijón reinicia”– y al pliego de condiciones para contratar a la empresa que se haga cargo de la gestión, venta y canje de esos bonos, que buscan apoyar al comercio, la hostelería y la cultura. Podemos se abstuvo. La propuesta aprobada ayer mantiene las grandes cifras y líneas estratégicas del programa, que adelantó LA NUEVA ESPAÑA, aunque asumiendo la necesidad de realizar algunos ajustes que mejoren, por ejemplo, las pautas establecidas en cuanto a los sistemas de identificación de los beneficiarios de los bonos y la repercusión a nivel fiscal de su recepción para los establecimientos colaboradores.

Alguno de estos cambios habían sido sugeridos por los partidos de la Corporación –en concreto Foro presentó un paquete de iniciativas– que no están en la concertación social pero si tienen presencia en el consejo de Gijón Impulsa, la empresa municipal que asumirá la gestión de este proyecto de reactivación económica en tiempos de pandemia.

También se “dará una vuelta” a la ampliación del tiempo de uso de los vales para minimizar pérdidas por su caducidad, al destino que se de al dinero de los bonos vendidos pero no gastados y a la posibilidad de pasar de un distrito a otro el gasto no ejecutado en uno de sus territorios en favor de otro donde sí se detecte actividad de consumo. Los socios de la concertación social –el Ayuntamiento junto a los sindicatos UGT y Comisiones Obreras y la Fade– supervisarán todos estos cambios.

El plan es sacar a la venta 250.000 bonos de 5 y 20 euros que permitan a quien los compre hacer gasto en los establecimientos de la ciudad que se adhieran a la iniciativa. El Ayuntamiento destinará un millón de euros a financiar un 20 o un 40% de estos bonos lo que supone, por ejemplo, que quien compre un bono de 5 euros para gastar en hostelería solo pagará cuatro porque el quinto euro lo paga el Ayuntamiento. Otro ejemplo: un bono de 20 euros para consumir en actividades culturales tendrá como precio de compra doce euros ya que la aportación municipal es de 8 euros.

Para buscar un reparto equitativo se han generado cupos de bonos por distritos en base a la población de cada zona y el número potencial de establecimientos. El cronograma establece que los negocios interesados se adhieran entre el 15 de julio y el 10 de septiembre, que los bonos se puedan comprar del 15 al 30 de ese mes y que su canje sea efectivo entre el 15 de septiembre y el 30 de noviembre. Aunque esta es una fecha en revisión. Los bonos al consumo buscan llegar a unos 10.000 negocios y movilizar 3,1 millones de euros. Un dato económico que no convence a Podemos, que entiende que no todo ese dinero se puede considerar consumo nuevo generado por los vales.

El consejo de administración de Gijón Impulsa también dio su aprobación a una modificación en los convenios que la entidad tiene con Asturgar para gestionar avales con el objetivo de ampliar la cobertura a proyectos innovadores y de digitalización y modernización.