El anillo navegable del Piles desaparecerá tal y como está concebido en la actualidad, y se estudia la opción de compatibilizar una renaturalización efectiva del Piles con la práctica del piragüismo utilizando para ello presas hinchables que eleven el nivel del agua para hacer navegable la parte final del estuario con marea alta.

Una solución que vendría a confirmar, tal y como defienden los padres de los jóvenes piragüistas del Grupo Covadonga, que es posible remar y regenerar el río, aunque sea en su tramo final. Así se lo expusieron días atrás a las asociaciones de vecinos de Huerces y La Guía, y en ambos casos, tras conocer la última a alternativa con la que trabaja el gobierno local, los líderes vecinales piden que “se mantenga un uso deportivo e incluso de ocio en el río”. Y no sólo para el Grupo: “nos parecería muy interesante que se mantuviera un uso recreativo para todo el mundo; en otras ciudades hay canales navegables que suponen un gran atractivo turístico y un elemento distintivo de recreo que en principio no parece que afecte al agua, y en el caso de Gijón se podría mantener”, explica Mario Cabeza, presidente vecinal de Huerces. No en vano “en el Sella hay cientos de piraguas al día en verano y no parece que haya supuesto un problema a para el río; con una normativa y un control parece compatible”, destaca, sobre todo cuando “en Gijón presumimos tanto de hacer deporte”.

Paulino Tuñón, líder de la Guía, sostiene por su parte que el saneamiento del río es lo más importante, porque “es una porquería cómo está el Piles y urge contar con un plan contra la contaminación serio y contundente”. Además, “el deporte es una práctica que beneficia la belleza del río y también sería deseable que se mantuviera”.