Educador a quien se le atribuye la puesta en marcha de los estudios que son origen de la Formación Profesional, Acisclo Fernández-Vallín ha dado nombre a una calle y a un centro educativo en su Gijón natal. No son los únicos tributos recibidos por el catedrático y académico. El escultor Francisco González Macías firma el busto ubicado en el parque de Isabel la Católica y al pintor Nemesio Lavilla le encargó el Ayuntamiento un retrato pocos meses después de que Fernández-Vallín muriera en Madrid. El próximo martes se cumplen 125 años de ese fallecimiento y la efeméride ha coincidido con el regreso de la obra de Lavilla al salón de recepciones del Ayuntamiento desde su “reposo” en el almacén municipal de la nave de cerámicas Piti.
Fernández-Vallín se reincorpora a esa minipinacoteca que albergan las salas más nobles de la Casa Consistorial y que se gestiona desde el Museo Casa Natal de Jovellanos. Una exposición artística que se vio afectada por la modificación de espacios durante la gran reforma del Ayuntamiento, que terminó con su reapertura oficial el 24 de octubre de 2002 teniendo como invitado al entonces Príncipe de Asturias y ahora Felipe VI. La reforma descolgó del salón a Fernández-Vallín que ha vuelto esta semana para ocupar el hueco que ha dejado el óleo de Ignacio Suárez-Llanos con la imagen de Claudio Alvargonzález. También fallecido hace un siglo y cuarto.
Ese fue otro de los cuadros que se fueron del Ayuntamiento a un almacén tras la reforma del ayuntamiento aunque volvió en 2016. Ahora se ha ido al centro de cultura Antiguo Instituto como una de las piezas de la exposición “Colección Museo Casa Natal de Jovellanos. El marco y su doble”, a través de la que el artista Paco Cao analizará la obra del Museo en su 50º aniversario. La exposición estará abierta de junio a septiembre. Será entonces cuando toque decidir entre todos si Alvargonzález recupera su trozo de pared en el salón de recepciones del Ayuntamiento”. Para todos no hay sitio.
Y es que el salón de recepciones permite ver también, en uno de sus laterales, al efímero alcalde Andrés de Capua retratado por Juan Martínez Abades y a dos Armada de nombre Álvaro y de segundo apellido Valdés Ibáñez de Mondragón, uno, y Fernández de Córdoba otro. Ambos marqueses de San Esteban y condes de Revillagigedo. El primero pintado por Ramón Álvarez Sala y el segundo por su hermano Ventura. Al otro lado de la pared las imágenes de Rufo García Rendueles y Faustino Rodríguez Sampedro, pintados ambos por Ventura Álvarez Sala, y de Evaristo Fernández San Miguel en un óleo de Ángel María Cortellini. Y en el centro del gran salón, en una posición de honor, Gaspar Melchor de Jovellanos en una copia moderna de Rafael Carrillo sobre el retrato que Goya hizo al ilustrado gijonés.
Jovellanos ocupó ese espacio de relevancia en 2011 por una decisión del entonces edil de Cultura en el primer gobierno de Carmen Moriyón, el músico Carlos Rubiera. Hasta ese momento el retrato que presidía el salón de recepciones era el de Andrés de Capua.
Estos son los prohombres que lucen en la parte más noble del salón de recepciones pero hay una sala contigua, que se usa para reuniones o puede servir para ampliar el salón en caso de necesitarse más espacio donde descansan con menos ajetreo los retratos de Casimiro Velasco y Melquiades Álvarez. Al fundador de la Azucarera de Veriña lo pintó Evaristo Valle en la década de los cuarenta del pasado siglo y al presidente del Congreso y fundador del Partido Reformista lo convirtió en cuadro Nicañor Piñole. Esta obra la compró el Ayuntamiento en una subasta en 2002.
A este repaso de cuadros hay que sumar el colgado sobre la mesa presidencial del salón de plenos con Felipe VI como protagonista. Todos son retratos de hombres pintados por hombres. Hasta llegar a la Alcaldía. Ahora mismo en el despacho que ocupa Ana González hay tres obras que pertenecen al proyecto Pintoras en Gijón, a través del cual el Museo Casa Natal de Jovellanos rescató de los fondos municipales la obra de 45 autoras asturianas. Quienes entren en esa zona del Ayuntamiento se encontrarán con el “Reloj Luna” de Josefina Junco, “La derrota” de Fernanda Álvarez Jiménez y una pieza sin título de Raquel Méndez Riestra “Kely”. Las reproducciones de dos de esas obras se incluyen en la selección que acompaña los doce meses de este 2021 en la agenda y el calendario editados por la Oficina de la Igualdad del Ayuntamiento.
