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La periodista gijonesa María Fernández-Miranda emerge de la pandemia como novelista

A punto de ver la luz, “El verano que volvimos a Alegranza” es el primer libro de ficción de la gijonesa, que se refugió en la escritura frente al covid

María Fernández-Miranda.

Cuando el Gobierno de Pedro Sánchez decretó hace un año el estado de alarma, la agenda de citas, viajes, entrevistas, eventos y fiestas de la periodista gijonesa afincada en Madrid María Fernández-Miranda Bances, se le hizo añicos. El escenario vital de la subdirectora de la revista “Cosmopolitan” pasó de desarrollarse en la vorágine de la capital de España para sumergirse en el sosiego casi surrealista de un rincón de Asturias donde tenía “un rebaño de vacas como vecinas”.

Fue allí, en una finca de Caravia, donde le pilló el confinamiento, en una casa familiar a la que había viajado para pasar solo unos días con su marido.

A la vista de cuánto de complicado se ponía todo en España, y más áun en Madrid, “decidimos seguir en Asturias, sin apenas equipaje” pero sintiéndose ambos más protegidos que en ninguna otra parte, cuenta la periodista.

Ni imaginaba entonces que ese período “de tanta incertidumbre y dolor” resultaría fructífero para ella y para el cumplimiento de un sueño de siempre: el de escribir una novela. Ese tiempo en Caravia resultó ser un tiempo de “creatividad y de reencuentro con mi tierra”, de la que hace varias décadas que salió esta gijonesa para cumplir proyectos profesionales, después de unos inicios periodísticos en LA NUEVA ESPAÑA.

Ahora el proyecto que ve cumplirse se titula “El verano que volvimos a Alegranza”, un historia de herencias emocionales, con protagonista femenina y con Madrid como escenario de presente, Asturias de pasado y París de futuro.

Es su primera novela de ficción tras un libro anterior “No madres. Mujeres sin hijos contra los tópicos”, que le acerdó al dolor de parto editorial y le puso en la órbita de las escritoras mediáticas. Un ejemplo: su participación en una charla TEDx, a raíz del citado libro “No madres”, ya ha superado las 175.000 visualizaciones en YouTube.

Dice María Fernández-Miranda que en Caravia se apartó del covid y en la ficción se refugió doblemente: de una realidad desquiciante -la de la pandemia- y de una experiencia editorial también apabullante como había sido su primer libro, un ensayo en el que relataba su dura experiencia como mujer que sufrió lo indecible en su intento de ser madre, sin guardarse ninguno de los tópicos que le esperaban de ahí en adelante.

Cuando le pudo el ansia de volver a escribir sintió “la necesidad de olvidarme de mí y meterme en la piel de otros, de habitar un mundo imaginario”, sostiene Fernández-Miranda. Es solo una media verdad ya que el libro que ha acabado en la imprenta lleva “la memoria olfativa” de la vida profesional de esta periodista que ha sido directora de belleza en varias revistas nacionales y se ha visto en presentaciones de perfumes en los mejores escenarios de Europa. Y lleva, también, la memoria íntima de las raíces familiares. De hecho “Asturias es casi un personaje más de la novela”, de la que dice que está bañada por la luz de la región, sus costas, sus flores y hasta sus casas de indianos. De ahí que “El verano que volvimos a Alegranza” se vaya a presentar en sociedad como un relato “evocador que recuerda que las buenas historias, igual que los buenos perfumes, siempre son necesarios”.

Presentación en Gijón

Y para esa presentación no hay que esperar mucho ya que tiene fecha ya en Gijón: será en la Feria del Libro, el 18 de junio a las 20.30 horas, y será presentada por Sandra Ibarra, modelo y creadora de la Fundación Sandra Ibarra, y una de las mujeres a las que la periodista entrevistó para su libro “No madres”. Una semana después, el 25 de junio, a las 19 horas, la presentación será en Oviedo, en la Biblioteca de Asturias.

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