La parroquia de San Nicolás de Bari fue el escenario ayer de un emocionado adiós al médico José Luis Fernández Tonda, fallecido el pasado jueves en Madrid a los 62 años, durante una misa oficiada por su amigo Fernando Fueyo. El gijonés, que había formado su familia en la capital de España, se destacó por entregarse a los demás toda su carrera, algo que quedó claro ayer en la iglesia de El Coto ante la afluencia para rendirle homenaje. De carácter sencillo, creyente y siempre con buen ánimo se volcó en sus misiones desde que terminó la facultad. Burundi, en África, fue uno de los países donde más colaboró, aunque también pasó por el Congo, Zaire, Nicaragua y Argentina. Estaba casado con la psicóloga madrileña, aunque de origen asturiano, Ángela Huergo.