La Consejera de Bienestar Social, Melania Álvarez, llamó ayer a la calma en una comparecencia en comisión en la Junta General ante la preocupación de las familias de Roces y Pumarín por el cierre de matrícula de los jardines de infancia en estos dos barrios, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. “El curso se desarrollará con normalidad en septiembre, sólo que con los niños que están matriculados del curso pasado, por un principio de prudencia ante el inicio de obras en los centros”, explicó Álvarez, sobre un problema que también afecta a centros de Oviedo y Avilés.

En este sentido, garantizó que se atenderán las situaciones de emergencia social, es decir, los casos de niños de familias con especial necesidad de apoyo, así como los hermanos de los niños que ya estén matriculados en el centro para no romper la dinámica de dichas familias. “Las trabajadoras y las familias deben estar tranquilas en el corto plazo porque el curso será como estoy diciendo”, recalcó la Consejera, antes de deslizar que sí se está pensando un nuevo modelo de organización para el futuro. “El modelo social ha cambiado y quizás sea el momento de replantearnos el futuro de estos centros coordinándolos con la red de escuelas de 0 a 3 años que aspiramos a que sea universal”, explicó.

Las familias están perplejas con la decisión de la Consejería de cerrar matrícula. “No nos dan ninguna solución ni nos ofrecen plaza en las escuelas municipales; es un recurso que necesitamos, está en el barrio y queremos que tenga continuidad, porque nos huele mal el asunto”, indicó ayer una de las madres afectadas, Aida García, con un niño de 14 meses al que esperaba poder matricular en la guardería de Roces. “Hay mucha gente en esta situación y por eso esperamos poder contar con el recurso en el barrio, necesitamos más explicaciones”, añadió. Las familias se han movilizado para iniciar una recogida de firmas que pretenden hacer llegar al Principado y los grupos municipales en el Ayuntamiento de Gijón también exigen aclaraciones.

La portavoz de Podemos, Laura Tuero, pedirá al equipo de gobierno que medie con el Principado para evitar la pérdida de plazas e, incluso, el cierre. “Queremos saber de qué información dispone el equipo de gobierno y si ya ha hablado con el Principado para buscar soluciones”, subraya Tuero.