En plena época de graduaciones estudiantiles, el colegio Montedeva lleva un año recordando a los alumnos que tuvieron que perderse la suya el curso pasado, limitados por una situación de pandemia que no permitía ningún acto presencial. Esos 41 jóvenes, aunque sí habían sido homenajeados con una “graduación online” sorpresa, se habían quedado con las ganas de poder despedirse “en condiciones” de sus compañeros y profesores con los que habían compartido pupitre durante 16 años. Y pudieron hacerlo por fin ayer, en un acto más formal y vestidos de etiqueta, bajo la organización del profesorado, que asegura que esta promoción fue para ellos “muy especial” por haber tenido que compartir juntos “tantos momentos de miedo e incertidumbre”, en palabras de la docente Rosana Llanos, coordinadora pedagógica de Secundaria y Bachillerato.
La cita se retransmitió en directo por redes sociales y Youtube, porque los 36 exalumnos citados –hubo alguna falta de asistencia por jóvenes que estaban fuera de la ciudad– no podían llevar a amigos ni familiares. El cámara los grabó, eso sí, uno a uno, para que pudiesen mandarles a los suyos un beso en la distancia. El grupo, que presume de mantener intacta su relación, se coordinó para elaborar un texto conjunto de despedida. Lo leyeron las alumnas Lucía Suárez y Elena García. “Queríamos recordar nuestra trayectoria y todas las anécdotas de estos años. El curso pasado siempre pensamos que en algún momento íbamos a volver a clase, pero solo lo hicimos para preparar la EBAU, y no todos”, razonó Suárez. “Tras 16 años juntos, hicimos vínculos muy fuertes, increíbles, con los profesores. Teníamos que despedirnos”, apostilló García.
