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El colegio Montedeva marca el ritmo de las vacaciones con música y mercadillos

Los alumnos despiden el curso con un festival playero, un mercadillo solidario y videojuegos: “Fue un año extraño”

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Por la izquierda, Celia Díaz, Álvaro Fernández, Paula Corrales, Marisa López, Carmen Logedo, Nerea Martínez y Paula González, en el mercadillo solidario. Marcos León

Sube al escenario un chiquillo con una guitarra acústica, que casi abulta más que él. Mira de reojo al público y comienza a rasguear con maestría los primeros acordes de “Escuela de Calor”, de Radio Futura. De pronto, parece que escampa en el colegio Montedeva, que ayer marcó el ritmo de las vacaciones con un festival musical para despedir el curso, marcado por la pandemia. Además, los alumnos organizaron su propio mercadillo solidario y diferentes torneos de videojuegos. Para meterse en harina de lo que les tocará a los jóvenes en las próximas semanas, los estudiantes estaban llamados a participar en la actividad utilizando una vestimenta playera. “Es una gran forma de juntarnos todos en un curso atípico”, celebraron los estudiantes.

La jornada congregó a varios cursos y generó una gran expectación entre los escolares. Al arreciar la lluvia y el frío que están arruinando la llegada del estío a Gijón, a los jóvenes no les quedó más remedio que celebrar el festival en el patio cubierto del centro escolar, respetando las medidas de seguridad propias de la pandemia. “Hay 13 actuaciones, aunque algunos alumnos repiten varias veces”, avanza Andrea Calvo, la coordinadora de las actuaciones musicales, que ayer levantaron pasiones en el centro de estudios. Además de los muchachos que emularon a Enrique Sierra y a Santiago Auserón, hubo una chica que hizo romper a los estudiantes en aplausos con una interpretación de la canción de “All about that bass”, de Megan Trainor.

Pero la cita, que recibió el nombre de “Montedeva Summer Fest”, no solo tenía que ver con la música. Los videojuegos también tuvieron un papel capital. Los estudiantes habilitaron varias “Playstation 4” para echarse unas cuantas partiditas. Los juegos disponibles eran el “Rocket League”, el “Fifa”, el “F1” y el “Call of Duty Black Ops 3”. Álvaro Fernández, un estudiante de primero de Bachillerato, era el encargado de coordinar esta actividad. “Cada uno se ha traído su propio mando de casa y todos hemos jugado a lo mismo, ha salido todo bien”, destaca.

El complemento perfecto, y nunca mejor dicho, era el mercadillo solidario que también organizaron los jóvenes estudiantes. Los beneficios, explicaron ellos mismos, tienen un fin benéfico. Había disponibles para comprar diferentes chapas y bolsas de tela decoradas con motivos alusivos al Montedeva, orlas de carnaval y un póster que hicieron los estudiantes por el día del Libro. “Son productos que hicimos para otras actividades del colegio”, comentaba Paula González, una de las jóvenes que se encontraba al cargo del puesto.

El final del curso escolar será mañana. Aunque hoy, por ser festivo, no hay programación lectiva. El festival organizado por el colegio Montedeva fue una curiosa forma de anticipar las vacaciones. Unas vacaciones que los escolares ya tienen en mente después de un curso extraño, marcado por la semipresencialidad en algunos niveles formativos y las estrictas medidas de seguridad que han marcado no solo al centro ubicado en Ceares, sino los de toda la región.

Unas vacaciones, que, por ejemplo, Celia Díaz, otra de las alumnas, pasará en Galicia. “Hay ganas de salir de fiesta, pero lo haré con cuidado”, comenta la chica. “Ha sido un año complicado y diferente”, cuenta Carmen Logedo, otra de las bachilleres, que pasará la temporada de estío no muy lejos de Asturias porque se va a León. “Creo que todos tenemos muchas ganas de coger las vacaciones”, apuntilla. Y razón no le falta, porque el curso 2020-2021 pasará a la historia de la comunidad educativa como uno de los más complicados, sino el más, de la historia reciente. Un año que en el colegio Montedeva han querido despedir a ritmo playero y musical.

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