"Estos homenajes dan calorcito al corazón y hacen aún más grande su ausencia". Así, de nuevo emocionada, Carmen Quesada, la viuda de Arturo Fernández, recibió el homenaje de los amigos más cercanos del actor en el cementerio de El Sucu. Fue un acto más desenfadado que el institucional celebrado ayer en el teatro Jovellanos, donde se bautizó el palco de honor del coliseo en honor del gigantesco intérprete. El acto en el camposanto gijonés consistió en el descubrimiento de unas placas de cerámica. En acuerdo con la familia del actor y la empresa encargada del mantenimiento del camposanto, se ha remozado un muro alzado ante la tumba, donde se descubrieron tres obras de la gijonesa Cerámicas La Guía: una reproducción del rostro con una dedicatoria a Gijón del actor; una panorámica de la playa de San Lorenzo y una pieza en la que podrá leerse una dedicatoria de Sergio Puente, su gran amigo, e impulsor del homenaje junto a Juan García.
En la cita de esta mañana también hubo un rezo de Fernando Fueyo y actuó la cantante Cynthia Zebaze, cuya voz ilusionó a todos. Además, vía telefónica intervino el padre Ángel, que charló unos minutos con Carmen Quesada.
