La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La "Semana negra" llena Gijón de libros

El certamen literario gijonés arranca con la apertura de las casetas de los libreros, que recuperan su emplazamiento en el Puerto Deportivo

14

La "Semana negra" llena Gijón de libros Juan Plaza

“Esto no es una ‘Semana negra’ habitual, esto es un mensaje”. Así resumió Ángel de la Calle, director de la feria literaria, el espíritu “callejero” que se respirará en la XXXIV edición del certamen, iniciada ayer y que continuará hasta el domingo 18, con la participación de 150 autores. Mucho más concurrida que el año pasado, cuando “era una cuestión de valentía acudir”.

La apertura de la feria del libro, la exposición de cómic del museo Barjola y el corte de la cinta negra dieron paso ayer a la primera jornada literaria que, sin embargo, no contó con el tradicional “tren negro”. Ayer, al atardecer, en una bulliciosa plaza del Marqués, ambientada con la música de la charanga “El Ventolín” (ya un clásico ferial), el presidente del Principado, Adrián Barbón, y la alcaldesa de Gijón, Ana González, se encargaron de cortar la cinta (también negra), símbolo de la apertura del certamen. Les acompañaron, además, el concejal de Cultura, Manuel Ángel Vallina; los también concejales Rubén Pérez Carcedo (Ciudadanos) y Juan Chaves (Podemos), y el director general de Política Lingüística del Principado, Antón García.

Como ya es costumbre, el grupo de políticos repartiría después entre el público los pedazos de tela negra que “abren las puertas” a los treinta puestos de libros instalados en el Puerto Deportivo, “recuperando una de las antiguas ubicaciones de la feria”, como recordó la alcaldesa. Quiso destacar, asimismo, el “nomadismo” y la capacidad de adaptación del evento literario y su objetivo de “ disfrutar de la literatura, de la música y de la cultura, pero cumpliendo con las normas que nos permitan cuidar nuestra salud”.

Adrián Barbón, por su parte, celebró poder estar presente en el corte de cinta de esta edición, a diferencia del pasado año, y ensalzó la importancia de la Semana negra para la ciudad y la región. “Creo que esta feria es uno de los mejores recuerdos que tengo como asturiano”, explicó. Animó, además, a reactivar la vitalidad de esta edición, sin dejar de hacer un llamamiento al cumplimiento de las medidas de control.

Tras el corte de la cinta, Barbón se dio un paseo por las casetas de libros unto a Ana González. En su primera parada, el presidente regional aprovechó la ocasión para probar la gastronomía ofrecida en el evento, concretamente longaniza picante del puesto “El Bosque de Cardes”. Tras el tentempié de la caseta de embutidos, llegó el turno a la literatura. La mirada del Barbón se desvió hacia la portada de “Pelayo, príncipe de los astures”. “Se lo voy a regalar a Revilla”, bromeó recordando su reciente disputa con el presidente de Cantabria a cuenta del origen de Pelayo.

Compartir el artículo

stats