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Antonio Castillo Productor de la obra “Oro y Plata de Ramón”

“Queremos reconstruir los puentes con el arte del pasado”

“La música que hoy en día se interpreta en los conservatorios nació de la vida más golfa”

Antonio Castillo Algarra, caracterizado como Ramón Gómez de la Serna.

Antonio Castillo Algarra, natural de Córdoba, es el productor y director junto a Ignacio Rudolfo Hazen de la obra “Oro y Plata de Ramón” que acogerá el teatro Jovellanos el próximo jueves a las 20.30 horas. Se trata de un “cabaret barroco”, que recorre el repertorio del arte español desde el romancero hasta los autores de la vanguardias del siglo XX a través de las reflexiones de Ramón Gómez de la Serna, interpretado por el propio Castillo. En 2013, el cordobés fundó la compañía teatral “For the Fun of It”, en la que rescatan textos del Siglo de Oro con puestas de escena novedosas.

–En esta obra presenta textos medievales pero a través de los ojos de un artista del siglo XX.

–Ramón Gómez de la Serna pertenece a la Edad de Plata que abarca las tres primeras décadas del siglo XX en las que se integran la generación del 98, del 14 y del 27. Se llama así porque vuelve los ojos hacia el Siglo de Oro y descubre en él la raíz de nuestro arte.

–¿Por qué ha escogido a meterse en la piel de este artista?

–Los artistas de este periodo son todo al mismo tiempo: músicos, pintores, poetas... Lorca por ejemplo, además de poeta era un gran dibujante y Gómez de la Serna es el artista total. Es uno de los artista más internacionales de la época pero en España está un poco olvidado.

–¿A qué se debe este olvido?

–A que se han roto los puentes con el arte del pasado. Desde la compañía pretendemos reconstruirlos. Aunque nadie lea el romancero, está en nosotros y todavía se canta. En esta obra llevamos canciones como “Estaba el señor Don Gato sentadito en su tejado”, que es un romance de la edad media.

–¿Cómo reconstruyen los puentes desde la compañía?

–Unas épocas conectan con las otras. Gómez de la Serna dijo que el barroco se encontraba en el jazz. La mayoría de la música que hoy en día se interpretan en los conservatorios nació de la vida más golfa. El jazz era la música de los negros y los blancos se escapaban al “Cotton Club”, eran los más rebeldes. Hoy en día el jazz es considerada una música culta. Por eso hemos escogido el género del cabaret para contar esta historia.

–Una historia que sitúa en un año muy representativo: 1936.

–Ubicamos la obra en la noche en que Gómez de la Serna decide exiliarse por la guerra civil y reflexiona sobre su vida entera. En ese proceso se reencuentra con los fantasmas de la cultura española que representamos en la función. A mí me sucede lo mismo cuando camino por Madrid, me reencuentro con el fantasma de Larra. En Gijón, puedes encontrarte con el de Jovellanos.

–¿Es la primera vez que actúan en Gijón?

–Sí. Nos hace mucha ilusión porque el teatro Jovellanos es maravilloso. Estrenamos la obra el pasado octubre en Madrid y el público la acogió muy bien. Desde el confinamiento la gente tiene apetito de teatro . ahora salimos de gira y nuestra primera parada es Gijón.

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