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Las flores regresan a Jovellanos: así será el acto del 6 de agosto

La familia del prócer y las entidades con su nombre celebran la vuelta “normalizada” de los actos del 6 de agosto: “Sigue vigente”

Imagen de la estatua de la plaza Seis de Agosto. Juan Plaza

La plaza del Seis de Agosto recuperará mañana, el homenaje floral a Gaspar Melchor de Jovellanos, tras la versión reducida del año pasado por culpa del coronavirus. La fecha conmemora la vuelta a casa del ilustre gijonés tras su destierro en Mallorca, recibido entre vítores y aplausos de sus vecinos. Asocaciones e instituciones a las que da nombre, representantes municipales y de entidades sociales y culturales se reunirán mañana alrededor de su estatua, que este año cumple su 130.º aniversario. “Siempre puedes recurrir a los escritos y libros que dejó porque sus planteamientos siguen solucionando problemáticas que tenemos hoy”, destaca Domingo Cienfuegos-Jovellanos, descendiente del ilustrado y representante de la familia, que estará presente en la ceremonia. El jovellanismo regresa con más fuerza con nunca a Gijón.

Fue precisamente José Carlos Cienfuegos-Jovellanos, abuelo ya fallecido de Domingo, quien instauró hace más de 50 años esta conmemoración al político por su vuelta aquel 6 de agosto de 1811. Los últimos portadores del apellido Cienfuegos-Jovellanos continúan la tradición de llevar la corona de flores hasta los pies de la estatua. Este año le tocará el turno a Álvaro, quien “se toma con mucho interés su obligación”, detalla su padre. Su tatarabuelo, Carlos, fue el último propietario de la Casa Natal en la que vivió el prócer, convertida hace cincuenta años en museo. “Ahora vivimos en Colunga, pero cada vez que volvemos de visita a Gijón y pasamos por el museo, mi madre siempre se emociona al recordar que sus parientes viviesen allí”, cuenta el portavoz familiar. Además del ofrecimiento, los portadores del apellido Jovellanos organizan una misa en honor a su antepasado en la capilla de los Remedios de Cimadevilla.

Desde el Foro Jovellanos, con el que colabora la familia, se sigue dando a conocer de forma actualizada la vida y obra del polifacético gijonés, “cuyas ideas tienen una vigencia increíble todavía”, observa Orlando Moratinos, director del colectivo, que también se felicita por el regreso de la celebración del 6 de agosto. “Seguiremos honrando su figura, incluso con la cultura tan parada como está ahora”, añade. Incluso con restricciones de por medio, como ocurrió el pasado 6 de agosto, cuando el acto se tuvo que reconvertir en algo “muy minoritario y anecdótico”, recuerda Moratinos. Esta vez, sin embargo, podrá estar presente un representante de cada entidad jovellanista y la misa se mantendrá, a las 10.00 horas. Tras el acto en la plaza a las 11.00 y el cierre musical al compás de la Banda de Música de Gijón, los asistentes se trasladarán al edificio del Antiguo Instituto Jovellanos a las 12.30 horas para la entrega de premios que organiza la Asociación de Antiguos Alumnos del Instituto.

“Entregaremos los de esta edición y la anterior, que preferimos no celebrar por la situación pandémica”, cuenta Hilario Mañanes, presidente de este colectivo muy vinculado a la vida y obra del ilustrado. La asociación promueve durante todo el año conferencias y excursiones siguiendo las pistas del erudito asturiano, que a veces les llevan fuera de la región, ya que “toda la geografía española está salpicada de vivencias suyas”, detalla Mañanes.

En las aulas de la ciudad también recuerdan la figura del ilustre, ya que “entre sus reinvidicaciones incluyó la necesidad de una educación pública y universal, totalmente impensable en la política de su tiempo”, alaba Milagros Madiedo, exdirectora del Real Instituto de Jovellanos. El centro de Secundaria es heredero del único gran proyecto impulsado por el prócer que se hizo realidad antes de su muerte: el Real Instituto Asturiano de Náutica y Mineralogía en 1974. “Gracias a él, existe en la ciudad una tradición de estudios en náutica e ingeniería que todavía mantenemos”, subraya Madiedo.

El Colegio Público Jovellanos, por su parte, inculca la cultura jovellanista a los más pequeños, quienes aprenden temprano “la importancia de este hombre para la enseñanza”, glosa su directora, Yolanda López Fueyo. “Cada año hacemos una visita guiada al museo de la Casa Natal e intentamos que se trabaje con su figura”, añade al respecto.

El sector cultural gijonés también está lleno de jovellanistas, gran defensor de las bellas artes y la cultura. Por eso, entidades como el Ateneo Jovellanos se bautizaron con su nombre. “Esta asociación fue impulsada por importantes personalidades, como Torcuato Fernández Miranda, entonces rector en la Universidad, con el único objetivo de abrir una ventana a la cultura”, explica su presidente, Luis Rubio. “Y quién mejor que Jovellanos para personificar ese interés por el acceso de la gente a la cultura”, añade. Desde su fundación se han sucedido conferencias y homenajes hacia el ilustre. “Lo tenemos tan presente que en la sede hay un retrato suyo en la playa de San Lorenzo hecho por Nicanor Piñole”, bromea.

La asociación de vecinos del centro integra otra de las organizaciones gijonesas que quiso tomarle como ejemplo. Maite Martín, presidenta de la Asociación de Vecinos Jovellanos, acudirá mañana a la ofrenda por el político, jurista y escritor, en representación de unos residentes que continuan inspirándose en él en una mayoría de actividades realizadas a nivel interno. “Llevamos su nombre a toda gala, como debería hacer cualquier vecino”, sentencia la líder vecinal. Por ello, intentan repartir un símbolo del visionario: “En cualquiera de nuestras charlas y actos repartimos un marcapáginas con la imagen de una pluma, uno de sus muchos símbolos”.

Como es habitual en el acto, por cada grupo municipal intervendrá uno de sus representantes, además del discurso de la alcaldesa, Ana González. Sí cambiará la manera de proceder con la corona de flores, normalmente portada por dos personas. Esta vez, solo Álvaro Cienfuegos-Jovellanos la depositará a los pies de la escultura. Los premios de la Asociación de Antiguos Alumnos también presentan la anomalía de concentrar los de la edición presente y pasada: la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI); el arquitecto gijonés Vicente Díez Faixat; el teniente general de la Guardia Civil Laurentino Ceña Coro; y el grupo de docentes Eleuterio Quintanilla.

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