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Gonzalo Canga Iglesia Director general de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón

“La Pecuaria es ciudad dentro de ciudad, una oportunidad económica y urbanística”

“El Muro necesita visión de conjunto, no acaba en el Piles; la comisión emitirá sus conclusiones, y los redactores del plan harán las propuestas”

Gonzalo Canga, en la escalera del edificio de la Casa Rosada, donde está la concejalía de Urbanismo. | Juan Plaza

Gonzalo Canga Iglesia, gijonés de 1972, es abogado de formación y experto en urbanismo y ordenación del territorio de vocación y profesión. Su trayectoria le llevó de Sogepsa al Principado, con vuelta a Sogepsa desde donde llegó en 2019 a la dirección general de Urbanismo del Ayuntamiento. El último hito de su área es el plan especial del nuevo parque científico de La Pecuaria.

– ¿Un barrio con un polígono dentro o un polígono en forma de barrio?

–Es ciudad dentro ciudad. Desde el principio tuvimos claro que La Pecuaria era una oportunidad en todos los sentidos. A nivel económico tendrá un impacto local muy importante pero también regional y en lo urbanístico la pretensión era cambiar el modelo para dar servicios al parque pero también a ese entorno de la ciudad y a todo el que se quiera acercar. Los empresarios con los que nos entrevistamos demandaban servicios pero también espacios de relación. Por eso se han creado dos, el principal es el ágora.

–¿Y el otro el jardín histórico, el jardín de La Pecuaria?

–Sí porque se ha querido unir tradición y patrimonio con modernidad y sostenibilidad. Que yo sepa en Asturias es el primer instrumento de planeamiento que se rige por criterios de sostenibilidad y la idea es certificarlo.   

–¿En qué va a mejorar la vida de los vecinos de, por ejemplo, Somió?

–Para empezar al mejorar toda la trama viaria del entorno y luego van a tener una serie de servicios y dotaciones que a medida que vaya creciendo el parque podrán ir utilizando. Hay previsiones de hostelería, gimnasios, clínica de fisioterapia...

–¿Y cree que un vecino de La Calzada se animará a ir a La Pecuaria a tomar algo?

–Pues igual que va a los merenderos de Deva, por ejemplo. En La Pecuaria van a tener un espacio central muy importante y espacios libres públicos muy potentes. Queremos generar un espacio que los gijoneses puedan vivir.

–Hay otro vecino al que mirar: la Universidad Laboral.

–La Laboral nace de espaldas a Gijón, solo hay que ver donde está la puerta. Yo estudié allí y tuve claro siempre que eso había que cambiarlo. Por eso planteamos un recorrido peatonal entre el cementerio de Somió y el edificio de la Thyssen para dar conexión con el pasadizo de la Laboral y poder ir haciendo recorridos peatonales.

¿Tiempos?

–El objetivo de mandato es tener todo arrancado. El plan especial está ahora a información pública y en paralelo estamos con la redacción del proyecto de urbanización, con la intención de tener la aprobación definitiva a lo largo de 2022. Otro de los retos era hacerse con la propiedad de La Formigosa para tener garantizado el desarrollo futuro.

–¿Por donde se va a empezar el trabajo?

–Por la zona más cercana al actual parque científico, un ámbito entre los caminos de las Amapolas, los Claveles y la Pecuaria.

–¿La Pecuaria es el modelo a replicar en Naval Gijón y La Camocha?

–El concepto, sí; el modelo, no. La idea es la misma porque son piezas que pueden ir haciendo ciudad y ambas, aunque con distinta envergadura, son piezas que forman parte de la estructura territorial de Asturias. Solo hay que ver cómo está configurado el metrotrén, desde Cabueñes por Viesques, Bibio, plaza de Europa, Moreda y luego en conexión con Oviedo.

–Ya que dice Moreda y metrotrén, hablemos del plan de vías, ¿en qué se está?

–El modelo digital terrestre ya lo tenemos redactado. Estamos pendientes de la reunión de la Alcaldesa con la Ministra y según lo que surja allí iremos dando pasos.

–¿Fue el Ayuntamiento quien frustró el plan de Adif de la estación intermodal en Sanz Crespo?

–Lo que hicimos fue comparar igual que lo habíamos hecho entre Museo (por la alternativa del Museo del Ferrocarril) y Moreda. Para nosotros Moreda es mejor que cualquiera de las otras dos opciones y dimos nuestra opinión.

–¿Por qué es mejor?

–Aparte de las incertidumbres de la ejecución del soterramiento , por estar donde está, lo que genera Museo desde el punto de vista de la integración es un vacío urbano._Moreda es mejor en lo que tiene que ver con la ordenación urbanística y con las dotaciones, Museo suponía renunciar a 14.000 metros cuadrados de equipamientos públicos. El estudio informativo no tiene en cuenta todas las realidades de la ciudad, se centra en la parte ferroviaria, y hay que mirarlo todo porque son decisiones que van a marcar de manera importante como se desarrolla la ciudad. El Ayuntamiento tenía que tener ese papel porque su interés es lograr que el día de mañana tengamos la mejor ciudad posible.

–¿Y Gijón es mejor con la estación en Moreda?

–Sí, la ciudad que resulte de la integración del ferrocarril es mejor con Moreda.

–Pasemos el Muro. Un carril, dos carriles... ¿Al final ese va a ser todo el debate sobre el futuro del paseo?  

–Hay una comisión de trabajo que emitirá unas conclusiones y en base a ellas y a más información serán los profesionales quienes redacten un documento y hagan las propuestas correspondientes. El actual plan especial del Muro ya está superado por los hechos, por el derecho y porque el cambio climático está ahí. Es un plan del siglo XX y estamos en el XXI con una realidad, sensibilidad y conocimiento técnico superior al que había. Hay que manejar muchos datos y tener una visión de conjunto porque el Muro no termina en el Piles, va más allá del Rinconín.

–Eso supone que...

–Que las ciudades deben poner en valor sus joyas y por eso el Muro hay que ponerlo en valor. Solo con medios municipales fuimos capaces de hacer la avenida del Molinón, una transformación de 12.000 metros cuadrados que debemos considerar un éxito.

–No todo el mundo diría lo mismo.

–Hay que ver el nivel de uso, y da gusto. Yo he visto gente cenando allí y no eran chiquillos con un bocadillo.

–¿Ha llegado el momento de empezar a hacerle modificaciones al Plan General?

–De momento tenemos los que son por ejecución de sentencia. Cuando pones una norma a rodar vas detectando cuestiones y ya tenemos alguna que habrá que acometer en algún momento pero ahora estamos en el proceso de consolidación. La premisa con la que yo llegué fue la defensa absoluta del Plan General.

– ¿Esa fue la petición del gobierno del único partido que votó en contra de ese plan?

–La alternativa no era viable. Gijón necesita un plan general. Nos puede gustar más o menos, yo hubiera propuesto cosas diferentes a ese modelo disperso y poco sostenible porque creo que hay que tender al a ciudad compacta. 

–¿Se acabó el atasco en las licencias?

–Pronto habrá buenas noticias. Hubo retraso pero nunca dejamos de estar en movimiento. El cambio se notará en muchos planos.

–¿Se nota en su departamento la reactivación de la construcción?

–El ritmo es importante. Gijón es una ciudad con mucho pulso. Hablamos de que el año pasado hubo 2.500 expedientes de licencias de obra menor, más de 850 de obra mayor, casi 4.000 declaraciones responsables y más de 600 expedientes de terrazas. Además de los desarrollos urbanísticos que se han puesto en marcha. Todo esto con una pandemia.

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