Foro propondrá en el Pleno de octubre que la entrada en vigor de la prohibición de estacionar vehículos sin distintivo ambiental en las plazas de aparcamiento regulado de la ciudad, prevista inicialmente para el 1 de enero de 2022, se aplace, al menos, al 1 de julio de 2023. Es decir, hasta que comience el próximo mandato.

El concejal forista Pelayo Barcia sostiene que en octubre de 2019, cuando el edil Aurelio Martín presentó el borrador de la ordenanza de movilidad para iniciar su tramitación, “el escenario económico y social era bien distinto al actual”. Es más, añadió que el propio Martín puso entonces sobre la mesa “una serie de actuaciones y supuestos futuros que eran necesarios o que deberían darse para acompañar la puesta en marcha de esta ordenanza y que, lamentablemente, por distintos motivos no se han dado y tampoco parece que se vayan a dar a corto plazo”.

“La crisis, la caída de las ventas de vehículos y también la falta de subvenciones, de aparcamientos disuasorios, de una campaña informativa, de personal para el control, de un plan de movilidad de reformas sustanciales en el servicio de transporte público, de concordancia legal y de seguridad jurídica”, componen el argumentario de Foro para reclamar el aplazamiento hasta el verano de 2023, como poco.