El empresario taurino Carlos Zúñiga no se da por vencido ante la determinación del gobierno local para acabar con las corridas de toros en Gijón y acaba de presentar la solicitud de prórroga ante el Ayuntamiento para organizar la feria de Begoña de 2022 en El Bibio. En el escrito, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, se plantea la recusación de la alcaldesa, la socialista Ana González, por su “desprecio” a la tauromaquia y por la “gravísima acusación” que supuso asegurar que con la lidia de los toros “Nigeranio” y “Feminista”, el pasado mes de agosto, se desplegaban “ideologías contrarias a los derechos humanos”. Zúñiga, que en la documentación ha añadido escritos de apoyo tanto del sector taurino a nivel nacional como de las peñas de Asturias, también pone de manifiesto que durante los veinte años de gestión de Circuitos Taurinos la feria ha inyectado un millón de euros directo a las arcas municipales por un espectáculo que supone un impacto de 6,7 millones de euros en la ciudad y por el que pasaron 8.000 personas en los tres días de feria. “La predeterminada decisión de la Alcaldesa de no conceder la prórroga y así impedir la celebración de corridas y otros espectáculos taurinos es un atentado directo al derecho a la Cultura consagrado en la Constitución”, expone el empresario en la solicitud enviada al Ayuntamiento.
Carlos Zúñiga, en virtud del contrato de adjudicación de la explotación de El Bibio para espectáculos taurinos durante tres años, tenía derecho a solicitar tres prórrogas más. Dos de ellas se concedieron, una por el gobierno local de Foro y otra por el actual de PSOE e IU. Cuando todo apuntaba a que la tercera prórroga se iba a conceder, tras completar las tres corridas de este año en El Bibio, los nombres de los toros de Daniel Ruiz, dos con “Nigeriano” y uno con “Feminista”, motivaron el final de las corridas, algo que la Alcaldesa tenía previsto llevar a cabo una vez se acabara el contrato. Ahora, Zúñiga ha cumplido su parte de formular la petición para seguir un año más en El Bibio, fundamentada en el “interés público” que despierta la feria de Begoña y en la protección a nivel nacional que tiene la tauromaquia, “reconocida como patrimonio cultural de España digno de especial protección”. Esta catalogación obliga a los poderes públicos, a “garantizar su conservación y promover su enriquecimiento”.
En el escrito, desde Circuitos Taurinos, además, se defiende de la causa invocada desde el Ayuntamiento para suprimir las corridas de toros. “Ninguna participación hemos tenido en la denominación de los toros, puesto que carecemos de facultades para ponerlos o alterarlos”, argumentan. Y se añade que “tampoco ninguna responsabilidad puede achacarse a los aficionados que regularmente acuden a los toros”. Para incidir en el origen de los nombres de las reses de lidia se adjuntan varios documentos de la Fundación del Toro de Lidia y de la Unión de Criadores de Toros de Lidia. Además, desde la empresa se recuerda a Ana González, que el espectáculo, incluido el del día en el que se lidiaron “Nigeriano” y “Feminista”, se desarrolló “bajo la supervisión de quienes están encargados de velar por el cumplimiento de la ley de los reglamentos, es decir, el presidente de la plaza (nombrado expresamente por la Alcaldesa), y del Delegado Gubernativo, sin que hayan manifestado objeción alguna ni incoado expediente”. “Tampoco lo ha hecho el Ayuntamiento de Gijón ni Gobierno del Principado de Asturias”, afirman.
Otro de los apartados de la solicitud pone de manifiesto la “discrecionalidad y arbitrariedad” de la medida. A juicio de Circutos Taurinos, el Ayuntamiento no puede denegar la prórroga “sin motivar su decisión”. Y afirman que el gobierno local, “reconociendo el tremendo esfuerzo económico y organizativo que suponía la alteración de la reducción de la feria en espectáculos y en aforo concedió al contratista la posibilidad de obtener la última prórroga por la sola petición, para poder recuperar, en la medida de lo posible, el reequilibrio económico”.
Por último, la empresa taurina destaca la aportación económica que supone la feria para el Ayuntamiento por medio del abono de los 50.000 euros más IVA anuales de canon. En los veinte años que lleva Circuitos Taurinos en El Bibio “los ingresos ascienden a cerca de un millón de euros”. También resaltan el informe elaborado por la Cámara de Comercio de Gijón, desvelado por este periódico, que fija en 6,7 millones de euros el impacto económico de los toros en la ciudad y que a través de la retransmisión de varias corridas por televisión se proyectaba la ciudad en todo el mundo. Ahora, la decisión está en manos del Ayuntamiento.
