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Rubén Pérez Carcedo Edil de Ciudadanos y consejero de Gijón al Norte

“Apoyaremos el nuevo convenio del plan de vías si se blinda con la financiación necesaria”

“No hay excusas para que en los Presupuestos no haya fondos para las estaciones del metrotrén, la infraestructura y la ampliación a Cabueñes”

Rubén Pérez Carcedo, con la iglesia de San Pedro al fondo. Marcos León

Rubén Pérez Carcedo, concejal de Ciudadanos, es uno de los tres consejeros municipales en la sociedad Gijón al Norte, encargada de la gestión del plan de vías.

–¿Ya le ha llamado la Alcaldesa para negociar su apoyo al nuevo convenio del plan de vías?

–No. La verdad es que no nos ha llamado para iniciar ningún tipo de negociación sobre el convenio, aún cuando sabe que tenemos la mano tendida para negociar siempre que el nuevo convenio recoja los objetivos de garantizar una estación intermodal digna para la ciudad y suprimir la barrera ferroviaria.

–El PP ya se ha ofrecido para negociar y sus votos bastan para sacar adelante el convenio en el Pleno. ¿Temen quedar excluidos?

–Sería un error no contar con el principal grupo de la oposición. Nosotros pensamos que los proyectos de ciudad deben desarrollarse con el máximo consenso posible, no solo político sino también social. Ese consenso existía en la ciudad y la Alcaldesa lo rompió de forma unilateral. Yo creo que ahora tiene la obligación moral y democrática de recomponer al máximo los acuerdos. No se pueden sacar adelante este tipo de cuestiones tan relevantes con mayorías pírricas, que sería la que suman el PP, con dos concejales, más el PSOE e IU, teniendo en cuenta, además, que tanto el PP como el PSOE son los corresponsables de que tras veinte años no se haya ejecutado prácticamente nada de este proyecto.

–¿Es suya la culpa?

–La responsabilidad principal ha sido de los diferentes gobiernos de España. Los ministros de turno venían a la ciudad, prometían una auténtica lluvia de millones y luego, cuando retornaban a Madrid, ese dinero se olvidaba. El problema es que de todo esto han sido cómplices los distintos alcaldes que ha habido en la ciudad, sobre todo cuando se produjeron cambios de color político, porque han querido apropiarse del proyecto, patrimonializarlo y aprovecharse de algo que tiene que ser de todos los gijoneses. Eso le ha dado la excusa perfecta al Ministerio para no hacer nada. Ahí está el caso de Foro, que estuvo ocho años en el gobierno municipal y lo único que hizo fue firmar un convenio en el último mes de mandato. Ahora, vemos que con el PSOE llevamos el mismo camino.

–¿Qué le parece el ofrecimiento del PP a la Alcaldesa para aprobar el convenio?

–Creo que el PP debería de explicar su cambio de criterio en este proyecto. Al contrario que ellos, nosotros no vamos dar cheques en blanco a la Alcaldesa. Para acordar algo tiene que estar bien claro y cerrado. Sobre todo, tiene que estar clara la financiación. Sin saber cómo se va a pagar da igual todo lo demás que se acuerde. No se puede banalizar el proyecto como algunos están haciendo.

–¿Dónde tiene que estar la futura estación intermodal de la ciudad?

–Es algo secundario, cuando de lo que hablamos es de dos posibles ubicaciones, Moreda o la parcela junto al Museo del Ferrocarril, que distan entre sí 280 metros. Es una distancia insignificante para una ciudad del tamaño de Gijón. Nosotros lo que pensamos es que la terminal debe ubicarse donde se ejecute lo más rápido posible y se cumplan los dos objetivos que dieron sentido al plan de vías, la intermodalidad y la erradicación de la barrera ferroviaria.

–El borrador del nuevo convenio renuncia a las grandes torres previstas en un principio para el “solarón”. ¿Cuál debe ser el futuro de esos terrenos?

–Hay que abandonar cualquier tipo de especulación del ladrillo para su desarrollo. Tenemos que revisarlo en su integridad, porque pocas ciudades tienen la oportunidad que tenemos en Gijón de conseguir diseñar un nuevo centro urbano con parámetros del siglo XXI y no del siglo XX, cuando de lo que se trataba era de conseguir las máximas plusvalía por esas parcelas y, en consecuencia, la máxima edificación posible.

–¿Cómo se va financiar una operación que cuesta varios cientos de millones de euros?

–Se está hablando poco de este tema porque está todavía muy en el aire. Dentro del borrador del convenio que nos presentó la Alcaldesa esa parte es la más provisional de todas, ya que incluso se dice que es un aspecto a modificar. Mire, para nosotros asegurarla financiación es fundamental, porque eso es lo que va generar un punto de no retorno para el proyecto, con independencia de los vaivenes políticos que se puedan dar a nivel local o nacional. Esto es clave para sentarse a negociar el nuevo convenio. Sin financiación no hay plan de vías y, por lo tanto, es un tema capital.

–¿Hay que intentar de nuevo la vía del Banco Europeo de Inversiones (BEI) pese a sus reticencias en el anterior mandato?

–Deben explorarse todas las posibilidades. Para eso se había acordado en el seno del consejo de administración de Gijón al Norte que celebramos en mayo la constitución de un grupo específico de trabajo entre las tres administraciones para analizar todas las fuentes posibles de financiación. Lamentablemente, este grupo no se ha creado y no ha empezado a trabajar. Urge que lo haga para poder avanzar en el convenio.

–¿Qué fechas se pueden manejar ahora para que los gijoneses vean avances factibles en el plan de vías?

–No me atrevo a concretar, pero el convenio debería firmarse el año que viene, cerrar también el tema de la financiación y que se pueda licitar algo en 2023 como muy tarde, para evitar que este también sea un mandato vacío para el proyecto.

–¿Se corre ese riesgo?

–Al ritmo que vamos, sí. No hay más que ver las irrisorias partidas de los Presupuestos Generales del Estado. La propia alcaldesa reconoce que no va a haber avances el año que viene, cuando dice que la situación administrativa del plan de vías impide que se pueda realizar ningún tipo de obra. Es algo completamente falso, ya que hay una parte del proyecto, todo lo relacionado con el metrotrén, que depende de la voluntad de Adif y que lo único que hay que hacer es licitar, pero, claro, sin presupuesto no hay obras. Con el metrotrén no caben las excusas, todo estaba avanzado y había que contratar ya las estaciones, la infraestructura y la ampliación hasta Cabueñes.

–¿Comprende que, tras veinte años de retrasos e incumplimientos, el ciudadano recele de todo lo que le digan?

–Entendemos que la gente esté hastiada y que sienta desafección. Desde Ciudadanos vamos a trabajar para que no se repitan todos los errores y vaivenes. Por eso es fundamental que el convenio se blinde con una garantía de financiación. Sololo apoyaremos si es así.

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