Alegría en la Asociación Belenista de Gijón. El Ayuntamiento acaba de autorizar a los miembros del colectivo la instalación de su belén monumental en la sala 1 del Antiguo Instituto Jovellanos, su ubicación habitual desde 2009, pero que tuvieron que abandonar el año pasado debido a la pandemia (entonces, mostraron su creación en un bajo comercial de la calle Covadonga). Además, los responsables municipales han decidido ya que mantendrán la tradición de colocar en el Jardín Botánico el belén a tamaño natural de Miguel Álvarez, El Ponticu. Aún están por cerrar las fechas de ambas inauguraciones.
El anuncio de que los belenistas podrán regresar al Antiguo Instituto es un estímulo para todos ellos, aunque esta vez no podrán presentar a los gijoneses un nacimiento íntegramente novedoso, ya que apenas dispondrán de mes y medio para su preparación (lo normal es que comiencen en febrero, diez meses antes). El colectivo que preside Plácida Novoa ultima además una catarata de actividades de cara a la Navidad. La primera tendrá lugar el último fin de semana de octubre, cuando se trasladarán a la Feria de la Miel de Boal para instalar la maqueta del belén que colocaron en 2020 en el centro comercial Parque Principado, que los vecinos del concejo no pudieron visitar por el covid. Además, están ultimando el de este año, dedicado a Luarca de acuerdo a una votación popular.
La asociación recuperará también su tradicional ruta de los belenes, en la que participan diferentes entidades de la ciudad y que dirige la vicepresidenta, Elvira Suárez. Además, los miembros del colectivo se encargarán de la instalación de un nacimiento en el Santa Olaya. La Noche del Belén se celebrará en esta ocasión por partida doble: el 30 de diciembre, junto al resto de asociaciones españolas y en la sede del grupo; y a principios de enero, en el Antiguo Instituto.
