El puente de Todos los Santos se oye, se baila y se siente en Gijón. La música, la danza y el teatro fueron protagonistas ayer en el mundo de la cultura en la ciudad. Uno de los platos fuertes fue la Feria de Música Antigua, que concluirá hoy con una actuación de la Academia de Espada Antigua de A Coruña. Pero ayer fue el turno para un emotivo concierto que se celebró por la mañana en la Basílica del Sagrado Corazón, durante la misa, y que contó con la dirección de Joaquín Valdeón. Bajo su batuta estuvieron los solistas Mari Luz Cristóbal y Pepe’l Molín, custodiados por la gaita de Luis Álvarez y el coro del Taller Lolo Cornellana.
La Feria de Música Antigua, que busca romper barreras y acercar al público esta disciplina programó una mesa redonda para analizar los “proyectos educacionales y de promoción de talentos emergentes”.
Este domingo se despedirá el mes de octubre, el conocido como mes de la danza. La vigésima primera edición de Danza Xixón, que sirve para promocionar la parte contemporánea de la danza, tuvo ayer en el teatro Jovellanos su espacio de clausura. La representación de la obra “Les Nuits Barbares ou les premierse matins du monde”, con una coreografía de Hervé Koubi, y con una docena de bailarines, puso el broche a una cita especial, de reencuentro con el público, tras las limitaciones por la pandemia del pasado año.
El teatro, que hoy tendrá un momento especial para el público adulto con la obra “Antígona” (20.30 horas, teatro Jovellanos), le abrió ayer un espacio al público familiar con la obra “Ventanas” en Espacio Escénico El Huerto.