Una gran colchoneta para la asamblea diaria. Unos bancos amplios para sentarse a jugar. La mesa rectangular, de madera casi blanca, para hacer los deberes. Así se amueblan los derechos de la infancia. La Fundación Mar de Niebla, con una colaboración de Ikea, reinauguró ayer sus instalaciones dedicadas a los más pequeños: cuatro aulas, repartidas por edades, en las que se han invertido 25.000 euros en materiales y muebles. Y ganas, muchas: las interioristas de Ikea Asturias pidieron ayuda a los pequeños que acuden a las instalaciones para organizar los espacios. El resultado: lugares amplios y bonitos para los cerca de 300 niños que acuden semanalmente a las actividades.
“No todos los niños están en riesgo de exclusión. Creemos en la socialización, partiendo de la igualdad”, explica Héctor Colunga, director de la Fundación. Sin etiquetas. Blanca Cañedo, la presidenta de la entidad, anuncia: “La visita por las instalaciones nuevas la van a hacer ellos (por los niños), están muy ilusionados”. Cada espacio definirá un derecho de la infancia.
Guía a los visitantes Noa Luque. La primera parada es en la clase de 10 y 11 años, con Chris San Juan y Aida Hamiti al frente: “Nosotros queremos hablaros del derecho a la participación”. Uno de los niños en el aula forma parte del foro participativo de la infancia en el Ayuntamiento de Gijón. Siguiente parada, la clase de 6 y 7 años, con una jugadora del “cascayu” que no deja de saltar. Sus compañeros, Bryan y Chus Salguero compiten al futbolín. “Tenemos derecho a jugar”, apuntan. De mayor, Bryan será Policía y Chus Salguero constructor.
Tienen el derecho a formarse, expusieron en la clase de 9 y 10 años: “Decimos que está ‘guay’ no ir a clase, pero sabemos que es un derecho y que lo tenemos que aprovechar”, apuntaron los chicos. La visita terminó con el agradecimiento de Mar de Niebla a Ikea. También con el aplauso de Marta del Arco, directora del Instituto Asturiano para la Infancia. Y las palabras de la concejala de Bienestar Social y Derechos, Natalia González: “Esta iniciativa es un ejemplo. La empresa privada tiene que participar en la labor social”.
