Había nervios y mucha ilusión. Tanto entre los que descubrieron ayer por primera vez vía satélite a L’Anguleru como entre los que ya disfrutaron de la experiencia de compartir unos minutos junto a él otros años en persona. El encuentro virtual con el Papá Noel asturiano, que contactó desde el Mar de los Sargazos, con los niños en el Acuario de Gijón dio para mucho. Ahora, él tendrá que llegar a la región para repartir la magia.

L’ Anguleru inició ayer su viaje desde América hacia Asturias, con la llegada prevista para el próximo 3 de diciembre. Hasta entonces, habrá de manera permanente “una oficina navideña” en el Acuario de Gijón donde se recibirán todas las cartas y peticiones que le escriban los niños asturianos. Algunas listas ya se prevén largas, según lo que ayer se pudo constatar.