Una gijonesa deberá pagar hasta 8.245,15 euros por vender su casa en el barrio de Montevil a un tercero con los muebles de su expareja dentro sin avisarle, lo que implicaba un perjuicio económico para su expareja, que pudo demostrar con facturas la propiedad de los artículos que había perdido.
Este caso tuvo un antecedente en la vía penal, en la que esta mujer llegó a ser condenada por un delito de apropiación indebida. Pero la Audiencia revocó esa sentencia y se libró de la pena impuesta. Ambos implicados habían tenido una relación sentimental, y cuando empezaron a convivir, el afectado se llevó varios de sus muebles al piso de ella. Tras la ruptura, la mujer manifestó su intención de vender el piso, y le pidió poder ofrecerlo amueblado para sacar más dinero, pero con la promesa de devolverle los muebles tras la venta. Pero lo incumplió y ahora está condenada a desembolsar el dinero.