La borrasca “Barra”, que este fin de semana ha llegado con fuerza a Asturias, ha tenido especial impacto en la zona rural de Gijón, provocando argayos, caídas de árboles y embalsamientos para los que el Ayuntamiento de Gijón invirtió a un equipo de siete personas, la sección de Brigadas, apoyado por maquinaria y camiones para paliar los efectos del temporal desde el pasado día 5 de diciembre.
Las incidencias más importantes, detallan desde el Ayuntamiento de Gijón, “fueron argayos, desbordamiento de ríos, embalsamiento por atasco de la red de drenaje y caída de árboles”. Destacan el gran argayo producdo en el Camín del Parisu, en la abadía de Cenero, ocurrido en la madrugada del día 8 (provocó el corte del suministro de agua, ya repuesto y un deslizamiento que compromete el paso por el camino); otro argayo en el camín del Carbonero, en Fano, que provocó roturas y desplazamiento de paños de hormigón del camino, provocando el corte de este; otro más en el camín del Monte en Lavandera, deslizamiento que casi ocupa un carril del camino; en la carretera de Veranes, en la abadía de Cenero; en el camín del Bizarrín, en Fano; y desprendimientos en el Camín del Río en Leorio.
En cuanto al tema de árboles, hubo caídas en varios caminos de Baldornón y Porceyo y un hundimiento del camín de Folgueres en Cenero. En el día 5, ahondan desde el Ayuntamiento,” se produjeron embalsamientos de agua que provocaron el corte durante unas horas de la carretera de Pinzales (camín Real) y de la carretera de Veriña a San Andrés”.
Fuentes municipales confirman que “se han dejado los argayos señalizados y el camín de las Folgueras cortado y se han drenado las zonas inundadas. En los próximos días, comenzando mañana jueves se procederá a limpiar el material arrastrado por los argayos y a evaluar las actuaciones en aquellos de mayor importancia, el del Parisu y el del Carbonero.
Fuerte granizo
En la zona urbana también se han dejado sentir los efectos de "Barra", aunque con menor intensidad. A las tres de la tarde que un intenso granizo cubrió de blanco las calles durante varios minutos. El oleaje se incremento a lo largo del día, sin lamentar incidentes puesto que varias escaleras de la playa de San Lorenzo llevaban ya varios días valladas por la Policía por precaución. Lo más reseñable fue una intervención de bomberos en la fachada de El Molinón por el desprendimiento de una placa a la altura de la puerta número 8 que los efectivos desplazados terminaron por retirar para evitar incidentes. Los integrantes del servicio del Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento tuvieron que atender este miércoles varias incidencias, todas ellas relacionadas con carteles, placas o paneles sueltos por las fuertes rachas de viento. Tanto el Jardín Botánico como el parque de Isabel la Católica permanecen cerrados por precaución.
