Vuelve la polémica al centro de mayores del San Agustín. Tras dos meses de relativa calma, después de la movilización social para su reapertura –que estuvo en el aire durante un año y medio tras el estallido de la crisis sanitaria del covid-19–, la junta de gobierno de las instalaciones ha tenido que volver a la carga. Ha enviado un escrito a la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar para denunciar que llevan desde noviembre sin dirección. “Estamos atravesando una situación muy compleja”, apuntan Elena Díaz y Nori Álvarez, representantes de la junta de gobierno del servicio, que suma 20.000 socios. Han recibido ya el respaldo de Podemos-Equo, que denuncia que “no han pasado ni tres meses desde la reapertura y las personas usuarias ya tienen que volver a movilizarse para que funcione”.
Llueve sobre mojado. Las dependencias del San Agustín cerraron casi en paralelo al inicio de la pandemia, en el primer trimestre de 2020, debido a que el Principado entendía que suponían un coste demasiado elevado para las arcas autonómicas. Entonces, el centro contaba ya con los citados 20.000 socios y un flujo diario de unas 600 personas. La actividad en el equipamiento –de donde ahora parte la reivindicación– se paralizó por completo. El centro de día se trasladó a El Arbeyal.
La movilización social fue inmediata. Las personas usuarias convocaron protestas para reclamar la reapertura y, tras varios intentos frustrados de traslado y una negociación del alquiler en la que intervino el Ayuntamiento, el centro volvió a abrir. “Ahora mismo está funcionando todo, pero con aforos muy limitados y sin una gran parte de las actividades”, explicó Elena Díaz. Situación que comprenden por la crisis del covid-19 y que esperan que se resuelva cuando mejore.
Lo que no pueden entender, y temen que ponga en jaque la actividad del centro, es que llevan desde noviembre sin dirección. “Tanto la directora del centro como la trabajadora social que tenían su plaza aquí fueron trasladadas”, destacaron desde la junta de gobierno. Desde entonces, una trabajadora social se encarga de mantener la actividad a flote: “No estamos descontentos con ella, eso queremos que quede claro. Nuestra reivindicación es que haya el nombramiento de una nueva dirección cuanto antes para evitar que la situación vaya a peor”.
Su escrito, en el que también reseñan “la preocupación por deficiencia de materiales”, ya está en la Consejería de Derechos Sociales. Ahora, su reivindicación llegará también al Ayuntamiento. La portavoz de Podemos-Equo, Laura Tuero, preguntará en la Comisión de Servicios Sociales sobre esta problemática. “La Administración no puede permitirse tener un discurso de cara a la galería sobre los cuidados y la atención de nuestros mayores y luego no escucharlas ni actuar en consecuencia”, destacó ayer. Recordó las palabras de los usuarios durante una de las protestas: “Nos decían que estos espacios de socialización eran media vida para aquellas personas mayores que están solas”. Laura Tuero apuntó que “es indudable la labor que el centro desempeña respecto a la salud y el bienestar de nuestros mayores”.
La reapertura de las instalaciones, añadió, “fue un logro de la movilización de los usuarios”. Es por eso que, ahora, Podemos-Equo “solicitará en la comisión que se inste al Principado a tomar las medidas que permita la situación sanitaria para cubrir las necesidades de quienes se acercan al centro”. Cargó las tintas contra el Principado: “La falta de previsión ha estado presente en todas las decisiones de la Consejería de Bienestar, mucho nos tememos que esa falta de planificación sea la que afecte al servicio en estos momentos. Son las personas usuarias las que lo sufren”.
