“Recibir la medalla de plata s una sorpresa. En Gijón hay muchísimas gente haciendo cosas muy buenas. Somos una organización pequeña, de una enfermedad rara, y que trabajamos desde Gijón para el mundo desde hace 22 años”. Así se expresó ayer Carmen Alonso, presidenta de la Fundación Alpe Acondroplasia, un referente mundial para las personas con enanismo, con sede en Gijón, gracias a todos los proyectos para ayudar a las personas y familias que sufren esta enfermedad, como el congreso internacional que organizan cada cuatro años.
“Este reconocimiento es bueno, porque sirve para visibilizar la acondroplasia”, destacó Alonso, que ayer celebró junto a otras compañeras de la fundación el reconocimiento. “Es bueno que se conozca que son personas normales y corrientes igual que el resto, salvo por un hándicap”, indicó.