Luchadora incansable, con un empuje y una actitud positiva de la que dio ejemplo tanto en la lucha sindical en las calles como en la personal frente al cáncer. Así describían ayer sus compañeros de la Corriente Sindical de Izquierda y la Asambleas de Trabajadores en Lucha a Violeta Cabrero Fernández. Viole, como la llamaban todos, fallecía este lunes en Gijón a los 64 años. Deja dos hijas, Sara y Carlota y dos nietos, Vera y Bosco. El acto de despedida tendrá lugar hoy, a las cuatro de la tarde, en el salón de actos del tanatorio de Cabueñes-Gijón.

La trayectoria laboral de Violeta Cabrero comenzó, de muy joven, en la fabrica de camisas Ike. La movilización de las trabajadoras de Confecciones Gijón se ha consolidado en las páginas de la historia gijonesa como una de esas luchas lideradas por mujeres. “Pero a ella no le tocó lo más gordo de aquello”, recuerda Ana Carpintero, que no solo compartió con Cabrero militancia sindical en la Corriente sino que fue su compañera en Ike y volvió a encontrársela en el hospital de Cabueñes. Allí fue donde Cabrero se puso a la cabeza de la batalla contra el cierre del turno de tarde de la lavandería, el servicio en el que había entrado a trabajar unos años antes.

Y como trabajadora de la lavandería de Cabueñes, y denunciando un cierre que dejaba en la calle a 25 personas, se la puede ver en el videoclip de “Polvorado”, la canción de Nacho Vegas, dirigido por el cineasta Ramón Lluís Bande. Viole está en el grupo de ocho protagonistas de la cinta.