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El Muro tendrá dos grandes terrazas hosteleras para dar servicio a la playa

El Ayuntamiento quiere un modelo homogéneo para los negocios que pongan mesas | Satisfacción en Otea: “Se da un impulso al turismo”

El paseo del Muro contará con dos grandes terrazas hosteleras en la zona peatonal para dar servicio a los paseantes y a los bañistas de San Lorenzo tras la gran reforma de la arteria marítima. Serán lo que en el sector se conoce como “terrazas autónomas”, parecidas a la que ya hay en los Jardines de la Reina. La idea es que se gestionen mediante concesiones y que sean independientes de las que ya habrá en la línea de fachadas tras la ampliación de aceras, de negocios con bajos. Una de ellas, ya contemplada de forma inicial en el anteproyecto de reforma del paseo, estará en al pie de la escalera 8 en lo que será la desembocadura de la calle Caridad en una nueva plaza. Y la segunda, en fase de estudio, se colocaría en el entorno de las escaleras 13 y 14, un punto estratégico para el sector, puesto que en esa zona las mareas de San Lorenzo respetan la arena.

Estos dos equipamientos se pusieron ayer sobre la mesa en la reunión que mantuvieron el concejal de Obras Públicas y Proyectos de Ciudad, Olmo Ron, con la patronal hostelera Otea, que estuvo representada en la Casa Rosada por su presidente en la ciudad, Ángel Lorenzo; por su vicepresidente regional, Javier Martínez; y por la encargada de los servicios jurídicos, Inés Álvarez. El encuentro sirvió para analizar los pormenores del anteproyecto de la reforma del Muro, un plan en el que se invertirán 15,8 millones de euros y cuyas obras podrían empezar este año. Otea valoró muy positivamente los planes municipales para impulsar la hostelería en el Muro, sobre todo, de cara a reforzar el turismo. “Esta actuación, sin entrar en aspectos de movilidad, nos parece básica junto a la del puerto deportivo para que Gijón mire al turismo, que es la gran industria nacional, y así evitar el desplome poblacional que sufre la ciudad”, valoró Lorenzo.

La terraza junto a lo que será la plaza Caridad, en la desembocadura de lo que hoy es la calle de nombre homónimo, ya estaba contemplada en el anteproyecto. La idea es aprovechar la pérgola de metal ya existente y estaría ubicada en una gran zona verde, junto a los juegos sonoros infantiles que en ese punto se plantean. La segunda terraza, la de las escaleras 13 y 14, la propuso Otea Gijón en una reunión anterior. Estaría en la zona donde se plantea una nueva rampa de acceso a la zona del balneario de San Lorenzo. El gobierno local valora ya la idea.

“No nos parece una idea incoherente, es una propuesta lógica”, explicó Olmo Ron, tras un encuentro que se prolongó durante cerca de dos horas ayer por la mañana. “Si puede tener encaje, sin que ocupe las zonas verdes, no habría ningún problema”, añadió el concejal de Obras Públicas. “Creemos que estas terrazas deben tener su autonomía y que salgan por concesión. Que estén pensadas para dar comodidad al usuario de la playa. Hay que facilitar que, desde la playa, se pueda acceder a ella con cierta facilidad”, valoró, por su parte, el presidente de Otea Gijón.

En la reunión de ayer en la Casa Rosada, también se analizó cómo será el modelo de las terrazas vinculadas a los negocios que ya hay en la línea de edificios y que podrán colocarse una vez culmine la ampliación de la aceras. El concejal Olmo Ron (acompañado por el director general de Obras Públicos, Pedro López Guerrero) indicó que el modelo definitivo aún no está aprobado. Lo que sí está confirmado es que estas podrán estar cerradas para proteger a los clientes de las inclemencias meteorológicas en una zona donde el viento sopla con especial crudeza. Ron también afirmó que se piensa para estas un modelo homogéneo para todos los negocios. “Es algo que habrá que definir en el modelo definitivo. Pero entendemos que todas deberían respetar una misma imagen y ser de un modelo muy parecido”, aclaró el edil.

De espaldas, el concejal Olmo Ron dialoga, por la izquierda, con Inés Álvarez, Javier Martínez y Ángel Lorenzo, ayer, en la Casa Rosada. | Á. González Pablo Palomo

La nueva estética

En ese sentido, lo que se quiere es una estética que encaje con la nueva imagen que tendrá el paseo del Muro, donde primarán las zonas verdes en varios puntos. “Deberán ser acordes a un entorno renaturalizado, acorde con las nuevas zonas verdes y que cumplan con la normativa de accesibilidad”, detalló Ron, que explicó que entre los materiales que se barajan están algunos ligeros como la madera, el cristal o el metal.

En cuanto a los cierres de las terrazas, un punto muy demandado por los hosteleros, el concejal valoró lo siguiente. “Creemos que para darle vida durante todo el año a la zona es algo necesario. La hostelería y las terrazas dan vida a las calles y es interesante que haya esa actividad”, aseveró. “Estamos a favor de una actuación global en todo el paseo. No entramos en asuntos de Movilidad, pero de cara al turismo queremos que esa zona esté digna y que la hostelería de esa zona puedan estar protegidas de las inclemencias meteorológicas y eso nos lo han concedido”, finalizó, por su parte, Lorenzo.

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