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Aprobada la nueva plusvalía, que afectará “a la mayoría de las herencias”

El gobierno salva la ordenanza con Podemos al acordar una rebaja en las transmisiones tras 20 años y bonificaciones en locales comerciales

Marina Pineda, en una imagen de archivo. | Ángel González

Gracias a Podemos-Equo, el gobierno local pudo sacar ayer adelante la nueva ordenanza de plusvalía –el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana– que deberá ser ratificada el próximo martes en el Pleno municipal, fecha tope para que los ayuntamientos amolden el cálculo de este tributo para ajustarlo a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que cuestionó que se cobrase en aquellos casos en los que no existía un incremento del valor de los inmuebles al venderse. El apoyo de la formación morada fue por la vía de la abstención, tras lograr que se aceptaran parcialmente dos de sus enmiendas: reducir los tipos impositivos para las transmisiones que se produzcan tras veinte años y bonificar las transmisiones de locales donde se realice una pequeña actividad económica. Al final, la edil de Hacienda, la socialista Marina Pineda, tuvo que hacer valer su voto de calidad para sacar adelante la ordenanza, que contó con el rechazo frontal del resto de partidos –Ciudadanos, Foro, el PP y Vox– al reprochar que el gobierno local haya optado por los índices más elevados que marca la ley “para saciar su vorágine recaudadora”.

El tipo de gravamen del impuesto, por tanto, quedarán fijado en un 25 por ciento para todas aquellas transmisiones de bienes inmuebles que tengan lugar durante el periodo inferior a un año y hasta los cinco años. De los seis a los diecinueve años, el tipo impositivo estará en el 22 por ciento, y para igual o superior a los veinte años, será del 18 por ciento. Esta última rebaja llegó tras la negociación de la ordenanza del gobierno local de PSOE e IU con Podemos-Equo, vía enmienda transaccional. “Compartimos la visión de lo que tiene que ser este tributo y hemos considerado aceptable reducir ese tipo impositivo. Este último tramo es el que afecta a la mayoría de las herencias, que suponen el 79 por ciento de los recibos emitidos en este tramo y el 64 por ciento del total de los recibos emitidos por plusvalía”, explicó ayer Pineda tras la celebración de la comisión de Hacienda.

El otro punto que permitió al gobierno local superar el trámite es que “las transmisiones de inmuebles y la transmisión o constitución de derechos reales de goce limitativos del dominio, realizadas a título lucrativo por causa de muerte a favor de los descendientes, cónyuges y ascendientes y adoptantes del causante, así como de la pareja de hecho, cuando los terrenos de la persona fallecida sean utilizados en el desarrollo de la actividad de una empresa individual y que dicha actividad se ejerza de forma habitual, personal y directa por el causante”.

¿Cómo serán esas bonificaciones? “Del 95 al 100 por cien de la cuota del impuesto cuando el valor catastral sea inferior o igual a 47.500 euros; y del 75 al 100 por cien de la cuota del impuesto cuando el valor catastral sea superior a 47.500 euros y no exceda de 66.00 euros”. Cuando el valor catastral del suelo correspondiente al inmueble transmitido sea superior a 66.000,00 euros, no habrá lugar a la bonificación establecida en este apartado.

Con las modificaciones, y tras los ajustes establecidos por el Real Decreto que motivó la jurisprudencia, el Ayuntamiento asegura que la ordenanza provocará una reducción de ingresos de entre uno y dos millones de euros. “Es importante garantizar los ingresos en el Ayuntamiento para mantener los servicios públicos que se prestan a los ciudadanos, pero los impuestos deben ser progresivos, y de esta manera se incrementa la progresividad del impuesto”, reflexionó Marina Pineda sobre esta ordenanza que todavía debe ser aprobada en el pleno del próximo martes.

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