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De Silva da el pistoletazo de salida con “Ella”, “una novela trans”

“El que solo busque un cuento se ha equivocado; quien quiera pensar un poco, aquí tiene su libro”, afirma el escritor

Pedro de Silva, ayer, en la Escuela de Comercio. | Ángel González | ÁNGEL GONZÁLEZ

“Se puede decir que es una novela trans, en la aceptación del tercer género. Esto de los géneros literarios siempre es un lío”. En su primera intervención para presentar “Ella”, Pedro de Silva efectuó un análisis de lo que se podrá encontrar el lector, en una dramatización dialogada con el dramaturgo Eladio de Pablo, con la presencia también de la actriz Ana Morán. “Casi todos escriben novelas de ideas. Un ensayo es una exposición de argumentos, que cuenta no una historia, sino una idea. Pero si cuentas una historia, en la que sus protagonistas van contando las ideas, el invento tiene forma de novela y fondo de ensayo”, argumentó el expresidente regional, antes de proseguir con su exposición: “El que solo busque pasar el tiempo con un cuento, se ha equivocado de novela. Pero el que quiera pensar un poco, aquí tiene su libro”.

La Escuela de Comercio, en un acto enmarcado en la categoría “Disidencias”, fue el escenario en el que el abogado y escritor trató algunos de los aspectos de su libro. “La novela tiene también teatro y poesía”, subrayó. “Con la poesía puedes convertir cualquier texto de prosa en verso libre, siempre que aciertes a la hora de cortar y de dejar espacios en blanco”, dijo.

¿Y de qué trata “Ella”? “De la caza de un espíritu de un espíritu de los años sesenta XX”, resume Pedro de Silva, tras ser cuestionado por Eladio de Pablo. “Se produce allí una revolución de las costumbres, de la que al final viene la mejor social de nuestro tiempo, la tolerancia, la permisividad, las libertades públicas, el ecologismo, la libertad sexual o la liberación de la mujer”, prosiguió el autor de esta obra. “Se trata en esta novela ensayo de ver de dónde viene todo esto”, apuntó.

Otra cuestión más durante el coloquio. El motivo del título de la obra. “El espíritu de los sesenta está en el rock, las drogas o la psicodelia, que se transfunde al arte o el literatura, o la causa de la paz contra la Guerra del Vietnam. Pero está también la liberación sexual, y esa es la pista que se elige, al entender que la función del sexo en nuestra es la que tiene mayor poder para cambiar”, razonó De Silva.

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