Los dos tanques de 150.000 metros cúbicos de capacidad cada uno que prevé poner en servicio Enagás en El Musel como almacén logístico de gas natural licuado suponen un tercio de la inversión total de la regasificadora gijonesa, según se refleja la documentación remitida a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por Enagás, que el pasado 8 de abril solicitó un tratamiento económico singular y de carácter temporal para la planta. Competencia es el órgano encargado de fijar las retribuciones con cargo al recibo del gas que se otorgan a cada uno de los elementos de la red gasista estatal, por el carácter estratégica de esta. Las seis regasificadoras activas en España, tienen aprobadas remuneraciones entre otros conceptos por bombear gas a la red. No es el caso de lo que ocurrirá con la de El Musel, que se inaugurará como almacén intermedio de gas licuado para su posterior envío a otros países, pero sin regasificar el combustible para su consumo en España.

La inversión efectuada por Enagás en la regasificadora de El Musel asciende, según el proyecto técnico remitido por el operador a la CNMC, a 318,71 millones de euros (cifra que Competencia señala que es superior al presupuesto considerado por el Ministerio cuando autorizó la planta en 2008), de los que 106,12 millones de euros, un 33%, se corresponde con la construcción de los dos tanques de almacenamiento de gas licuado incluyendo equipos y tuberías. No obstante, su futura activación también requerirá de la puesta en servicio de otras partes de las instalaciones como las vinculadas al atraque de los barcos metaneros.

La evaluación por Competencia de la nueva propuesta de remuneración para la regasificadora de El Musel se está realizando en paralelo a la aprobación de la autorización administrativa y del proyecto de la planta gijonesa. Ambos trámites ya los había superado en 2008 y 2010, pero una sentencia judicial declaró nula aquella primera autorización administrativa, obligando a repetir toda la tramitación. Ahora, la CNMC acaba de emitir un informe en el que no pone trabas a que el Ministerio para la Transición Ecológica otorgue una nueva autorización administrativa y apruebe el proyecto, lo que en la práctica supondrá la legalización de la planta y el penúltimo paso para su activación definitiva. Ese último paso será el acta de puesta en servicio de la instalación, que requerirá previamente de dos informes favorables, uno técnico por parte del Ministerio y otro económico, sobre las retribuciones, que es el que tendrá que emitir la CNMC.

Entre la autorización administrativa y la puesta en servicio, Enagás tendrá que depositar un aval de 6,37 millones de euros, el 2% de la inversión, por cuestiones legales, a pesar de que la planta ya acabó de construirse hace una década. El Ministerio para la Transición Ecológica está ya analizando las sugerencias que ha hecho la CNMC, afinando la redacción de la propuesta de resolución del Ministerio para la autorización administrativa de la planta. También analiza otros informes, como el que le remitió Enagás. En todo caso, la orden de autorización administrativa se prevé que sea relativamente rápida tras el plácet de la CNMC. El pasado mes de abril el Ministerio ya expresó su confianza en que la regasificadora esté operativa antes de fin de año, adelantando así las previsiones anteriores a la guerra en Ucrania, que pasaban por su activación avanzado el año 2023.

El consejero de Industria, Enrique Fernández, recordó ayer que el Principado hizo gestiones desde el primer momento para que se aprobara la tramitación ambiental de la planta “iniciando el camino a su puesta en funcionamiento y ahora ya estamos más cerca, pero aún falta algún trámite que esperamos consuma plazos más reducidos”. Por su parte, la alcaldesa de Gijón, Ana González, señaló también ayer que está “muy contenta”. “Sinceramente, creo que es importante que todo aquello que en Gijón estaba bloqueado se vaya desbloqueando. Digamos que es el segundo gran hito en este mandato: primero fue la depuradora del este y ahora es la regasificadora. Es una noticia importante en la que se venía trabajando desde el Principado con el Ministerio de Transición. Ya tenemos este primer paso que era absolutamente fundamental y que va a permitir que en un muy breve plazo se ponga a funcionar”, remató.