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Los hoteles prevén un lleno total para la Semana Grande, pero con estancias cortas

El sector, con una ocupación actual del 73 por ciento, confía en alcanzar cifras previas a la pandemia: «El turista ya se comporta como en 2019»

En la imagen, ambiente en la plaza del Marqués. | Juan Plaza

Un verano como antes de la pandemia. Esas son las perspectivas que se manejan en el sector hotelero gijonés, con una ocupación actual del 73,21 por ciento y con la mitad de plazas reservadas para el mes de agosto. Datos que permiten al sector prever ocupaciones de prácticamente el cien por cien de cara a la Semana Grande, así como mantener un buen nivel para todo el próximo mes, tradicionalmente el más potente en la ciudad. Recuperados del impacto del coronavirus, el primer verano sin restricciones de ningún tipo desde la llegada del patógeno y el primero también en el que no son obligatorias las cuarentenas, otro dato que invita al optimismo es que, en términos generales, los clientes vuelven a comportarse como en 2019. Es decir, que, aunque sigue habiendo muchas reservas de última hora, muchos planifican sus vacaciones con antelación.

Así lo cuenta Élida Suárez, directora del Hotel El Môderne. «En años anteriores la previsión era muy pequeña, la gente reservaba de hoy para mañana, todavía había que hacer cuarentenas y demás. En los dos años de la pandemia los veranos fueron muy buenos, pero muy sobre la marcha. Ahora mismo la percepción es que la gente vuelve a comportarse como en 2019, aunque bajarán las estancias más largas por la subida general de los precios», analiza Suárez. «Las perspectivas son, salvo catástrofe, muy buenas, rozando los números de 2019», vaticina la directora del hotel ubicado en la calle Marqués de San Esteban y miembro del equipo directivo de la patronal Otea en Gijón.

La afluencia turística este fin de semana se nota en la ciudad y solo hace falta darse una vuelta para comprobarlo. La llegada de viajeros beneficia lógicamente a los hoteles más céntricos. Así lo ve Alberto Lázaro, propietario del histórico Hotel Asturias, en plena plaza Mayor. «El comienzo de julio fue algo flojo por el mal tiempo y por la crisis, pero la sensación es que vamos a remontar», expresa. «Hoy –por ayer– estamos al noventa por ciento y confiamos en que agosto sea mejor. Eso sí, nosotros seguimos teniendo muchas reservas que nos entran a última hora», detalla.

La llegada de turistas también está beneficiando a los hoteles más lejanos del casco histórico. En el Hotel Los Campones, cuyo propietario es René Reyero, también hay optimismo. «Estamos a tope, al 92 por ciento. Y aún estamos en los primeros diez días del mes», concreta el dueño. «Tenemos previsiones del 98 por ciento. O sea, prácticamente a tope salvo algún domingo que suele ser el día más raro», añade. «Para agosto, las perspectivas son muy buenas. Es cierto que los precios están algo disparados, pero es una cuestión relativa a la demanda que hay», razona.

Uno de los mayores equipamiento para pernoctaciones de la ciudad es el camping de Deva, que tiene 1.200 plazas, 300 parcelas, 38 bungalows y 20 cabañas. Se encuentra al 70 por ciento y la perspectiva es que mejore para la semana que viene. El lleno para la Semana Grande está asegurado. «Se espera una buena temporada a pesar de que se habla de que será el último verano de viajes masivos por la crisis», apunta Tony Amieva, el responsable del equipamiento. «Estamos teniendo muy pocas cancelaciones. Tenemos espacios abiertos y eso se valora mucho», razona.

La hostelería, a medio gas

Estos buenos datos no se reflejaron la pasada semana en la hostelería. Metrópoli y ahora la Semana Negra son dos certámenes que concentran mucho público en lugares muy concretos. Lo que se ha notado en bares, restaurantes y locales de ocio nocturno. «Son festivales buenos, porque dan ocio distinto, pero dejan la ciudad vacía porque todo el mundo va para allá. Hay que buscar fórmulas de regulación para que todo sea compatible y la hostelería no sea la damnificada», pide Ángel Lorenzo, presidente de Otea Gijón.

Las reacciones

«El cliente empieza a comportarse como en 2019, pero bajará la duración de las estancias»

Élida Suárez

Hotel El Môderne


«Julio empezó flojo por la lluvia, pero vamos a remontar; aún hay reserva de última hora»

Alberto Lázaro

Hotel Asturias


«Estamos teniendo muy pocas cancelaciones, tener un espacio abierto es algo bien valorado»

Tony Amieva

Camping de Deva


«Estamos a tope y esperamos seguir así más tiempo, salvo algún domingo muy puntual»

René Reyero

Hotel Los Campones


«Hay que buscar fórmulas de regulación con los festivales; dejan la ciudad vacía»

Ángel Lorenzo

Presidente de Otea Gijón

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