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Miguel Queixas Batería de "Brothers in band", que actúan hoy

"Llenan los mismos que hace treinta años"

"Creo que los grandes conciertos volverán, pero no se pueden comparar las circunstancias de 1992 con las de ahora"

Miguel Queixas, durante una actuación.

Miguel Queixas (La Coruña, 1979) es el batería de "Brothers in band", la banda tributo a "Dire Straits" que toca hoy a las 23.00 horas en Poniente, cuando se cumplen 30 años del histórico concierto de El Molinón. Es licenciado en jazz y lleva trabajando en la música desde los 18 años.

–Estuvieron en Sitges antes de llegar a Gijón.

–Sí, la gira no ha parado. Tenemos tres espectáculos diferentes sobre diferentes etapas de "Dire Straits". En Sitges, estuvimos haciendo el show que es un paseo por todo el repertorio de la banda. En Gijón, que es lo que nos compete, nos da mucha alegría hacer el espectáculo en el que se recrean los 30 años de último viaje de la banda por España y en concreto el concierto de El Molinón en 1992.

–No paran.

–Así es. La banda está continuamente girando. No es una gira con inicio y final. En noviembre damos el salto a Holanda, que lo haremos en dos etapas. Luego volvemos para Granada y Estepona... y luego ya es 2023, que hasta donde me dejan hablar.

–¿Cómo será lo de hoy?

–Con el show del 30.º aniversarios recreamos aquella gira con la misma formación de los nueve músicos en escena. Fue el único momento en que "Dire Straits" tuvo nueve músicos en escena. La formación sufrió diferentes variaciones en su historia que nosotros recreamos. En el de Gijón habrá los nueve músicos, que es un despliegue divertido e interesante. Es la misma formación que el público vio en El Molinón y se da la bonita casualidad de que el tan difícil de encontrar pedal steel guitar, que es un instrumento americano, lo va a tocar un gijonés, Ángel Ruiz. Tenemos a uno en su casa, que va a tocar por primera vez en Poniente. Hay poca gente que lo toca y menos que lo haga bien. Uno de ellos es de Gijón y está con nosotros.

–Más especial, imposible.

–Claro. Esta gira del 30.º aniversario la hacemos en todas las ciudades en las que tocaron en 1992 . Queríamos venir a Gijón y estamos encantados. Tratamos de recrear y reflejar, sobre todo, las sensaciones de esa época. Hay que hablar de Angelo Fumarola, que es un solista, cantante y guitarrista excepcionalísimo. Recreamos también la escenografía. No es en El Molinón, claro, pero lo que hemos hecho es recrear y reproducir en escala la escenografía de aquel inmenso escenario.

–En Gijón hubo una época de grandes conciertos, como el de "Dire Straits". ¿Ese formato ya no está de moda?

–Creo que no es imposible de recuperar. Creo que volverán, pero todo movimiento es consecuencia de algo. Es difícil comparar las circunstancias histórico–musicales de 1992 con las de ahora. El sistema, la distribución, el poco control que algunos artistas pueden tener de sus propias giras, las diferentes cadenas de mando que hacía que un artista llegara a una ciudad llegara a su población...

–Prosiga.

–Hace 20 años era impensable que Sting fuera a hacer ese tipo de concierto. Es complicado comparar esa época con esta. Y por otro lado está la cantidad de artistas que puedan llegar a tanta gente como antes es menor. Tenemos en la cabeza las mismas bandas de hace 30 años. Llenan los estadios los mismos... "Iron Maiden" metió hace nada 60.000 personas en Montjuic.

–Y lo seguirían haciendo.

–¡Por supuesto! Por eso tenemos que analizar el tema de la afluencia a conciertos. En estos 30 años lo único que podemos comparar es que los artistas han seguido teniendo un calado.

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