Foro Asturias busca paralizar, o por lo menos posponer durante varios años, el proyecto del Principado de realizar un intercambiador de autobuses urbanos e interurbanos en la plaza del Humedal. El mecanismo forista para ponerle el freno a este proyecto, que tiene un coste de algo más de dos millones de euros a financiar con fondos europeos, es una moción que mañana defenderá en el parlamento asturiano el diputado forista Adrián Pumares y que ayer presentó en la Acerona gijonesa acompañado de los ediles foristas locales Jesús Martínez Salvador y Pelayo Barcia.
La iniciativa forista propone dejar en suspenso el proyecto de intercambiador – "macrotendejón" para los foristas– hasta que entre en funcionamiento la estación intermodal y se pueda estudiar el impacto del intercambiador en la movilidad de toda la ciudad. Ese es el punto 2, y último, de la moción, que reivindica en su punto 1 "garantizar la ejecución inmediata de la estación intermodal de Gijón en el plazo más breve posible y sin renunciar a los principios de intermodalidad, centralidad y soterramiento". Los principios que defendió Foro con su proyecto frente al Museo del Ferrocarril y que no encuentran reflejado en la opción de Moreda, cuyo diseño ferroviario acaba de salir a licitación y se prolongará 30 meses.
Para Pumares y Foro el intercambiador no es solo una "aberración urbanística en el centro de la ciudad" sino la pieza que prioriza el PSOE de forma premeditada para "condenar a la irrelevancia a la futura estación intermodal". Foro le exige al gobierno de Adrián Barbón que no haga el intercambiador. Y de paso le da ideas para reutilizar esos dos millones de euros europeos que les quedarían libres: invertirlos en hacer aparcamientos que sí necesita la ciudad. Pumares puso como ejemplo el disuasorio de la avenida de Portugal para el que también hay un proyecto en marcha con financiación europea.
Tanto Pumares como Martínez Salvador, portavoz de Foro en el Ayuntamiento de Gijón, aprovecharon la presentación de esa moción para cargar contra el PSOE. Su queja es que los socialistas han estado más preocupados pensando en sus enfrentamientos internos que en Gijón. "Lo de hablar de caras y andar en barullos y enredos, ya nos aburre un poco", explicó Pumares. Mientras, Martínez Salvador se centró en culpar a los socialistas de los retrasos en el proyecto de la intermodal al romper el convenio de 2019.
