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El Principado encarga descontaminar el suelo de Vauste ante la quiebra de la firma

Rymoil iniciará esta semana las obras de emergencia debido al riesgo de afección de elementos químicos peligrosos a las aguas subterráneas

Fachada de la antigua fábrica de amortiguadores en el Alto de Pumarín. | Marcos León

El Gobierno del Principado ha contratado la descontaminación del suelo y de las aguas subterráneas afectadas por altos niveles de contaminantes tóxicos que se han acumulado bajo la antigua fábrica de amortiguadores del alto de Pumarín, Graham Corporate (nueva denominación de Vauste Spain, empresa que había adquirido la factoría a Tenneco). La Consejería de Medio Ambiente procede así a la ejecución forzosa de una obra que tiene carácter urgente, ante el riesgo de que la contaminación haya alcanzado un acuífero subterráneo del que se extrae parte del agua que la EMA distribuye por Gijón y del que mana el agua de la fuente del mortero, ubicada a 500 metros de la fábrica.

El viernes de la semana pasada, el Principado encargó los trabajos a la empresa Rymoil, especializada entre otras cosas en la descontaminación de suelos y aguas subterráneas. La empresa de Carreño iniciará esta semana los trabajos para la descontaminación del suelo, de las aguas subterráneas bajo la fábrica y la parte del acuífero que se haya visto afectada, además de instalar más puntos de control de las aguas subterráneas de la zona de los que actualmente tiene la factoría. El inicio de las obras está pendiente tan solo de que se nombre al coordinador de seguridad y salud laboral de las mismas.

La ejecución forzosa se produce tras una reciente reunión de responsables del Principado con el administrador concursal de Vauste, quien ya había indicado hace tiempo que la empresa en quiebra no disponía de fondos para acometer la descontaminación. Vauste sí ha contratado a una consultora, GemasDos, para que apoye "en temas técnicos" y el administrador concursal señala que "por nuestra parte es una actuación prioritaria y estamos totalmente alineados con los ciudadanos de Gijón. Salimos contentos de la reunión, porque la respuesta que se nos dio fue tendente a solucionar la problemática".

El encuentro tuvo lugar hace pocos días y cuando el pasado 16 de septiembre el Principado ya había daba diez días de plazo a Vauste, mediante una resolución, para que acometiera esos trabajos con carácter urgente, ante los potenciales riesgos para el medioambiente y para la salud de las personas de los que se advirtió en informes, entre otros de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Dado que Vauste está en quiebra y en proceso de liquidación, no ha procedido a cumplir con lo que se le pidió por lo que el Principado ha ordenado la ejecución forzosa de unas obras que tienen un coste de 134.000 euros. Esta ejecución forzosa es posible gracias al expediente de responsabilidad ambiental que abrió el Principado a la empresa mediante el que además de reclamarle esa cantidad también podría imponer una sanción a la firma quebrada.

Los elevados niveles de hidrocarburos, metales como arsénico, plomo, cobre, níquel y zinc y otro tipo de contaminantes fueron detectados en 2019 en una de las mediciones periódicas a las que está obligada la empresa. A raíz de ahí, una inspección del Servicio de Control Ambiental del Principado, y un informe de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico que instaba a adoptar medidas para garantizar "la ausencia de riesgo para los receptores y usos previstos del dominio público hidráulico", fueron la antesala de la decisión ahora adoptada por la administración. La Confederación emitió su informe el pasado mes de marzo, tras recibir en diciembre de 2021 los análisis de la empresa hechos en 2019. El Principado abrió expediente a Vauste en septiembre de 2021, giró varias inspecciones y le envió otros dos requerimientos sobre el almacenamiento de materiales contaminantes en la factoría.

Entre los niveles de contaminación detectados en las aguas subterráneas de Vauste, destacan algunos que son 1.400 veces superiores a los admisibles (con concentraciones de un compuesto químico del orden de los 72.000 microgramos por litro frente al límite de 50 microgramos) o la existencia de una capa de hidrocarburos de un metro de espesor sobre el agua. La posible afección al acuífero y a la fuente del Mortero despertaron los temores de los vecinos del entorno y de la federación vecinal que ha enviado escritos al Defensor del Pueblo y a la Fiscalía.

Los trabajos contratados ahora por el Principado, incluyen doce medidas como la gestión de los residuos peligrosos que hay en la fábrica, el bombeo en sucesivas fases del agua contaminada bajo la fábrica trasladándola en cisternas a un gestor de residuos y la perforación de nuevos puntos de control y otros más profundos, uno de ellos junto a la fuente del Mortero.

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