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Mano en alto en el salón de plenos durante la sesión del 8 de mayo de 2009, los concejales de los grupos municipales de PSOE e IU aprobaron retirar a Francisco Franco la medalla de oro de la ciudad y los títulos de alcalde honorario e hijo adoptivo de Gijón. El PP se abstuvo. Una propuesta que la Junta de Gobierno, integrada por PSOE e IU con Paz Fernández Felgueroso como alcaldesa y Jesús Montes Estrada como concejal de Memoria Histórica, había aprobado el 14 de abril anterior, día de la República.
Trece años más tarde, desde IU, otra vez socio de gobierno con el PSOE, se acaba de iniciar el procedimiento para que esta historia llegue a su fin eliminado las distinciones a dirigentes franquistas que aún siguen firmes en el álbum de honores de Gijón. Hay una fecha en el horizonte para cumplir ese objetivo: el próximo 20 de noviembre, aniversario de la muerte de Franco. El trámite está abierto, queda por concretar si con el nuevo reglamento de funcionamiento de Pleno la vía idónea para que el asunto llegue al orden del día es una propuesta de la Junta de Gobierno o una proposición de los grupos municipales que sustentan a ese gobierno
La retirada de esos cuatro títulos de hijo adoptivo y cinco medallas de oro de la ciudad a la que afecta este expediente ya las había anunciado el portavoz de IU, Aurelio Martín, en un Pleno en diciembre de 2019. No llegaron a materializarse. Ahora se retoma el camino. La decisión afecta a José Antonio Girón de Velasco, José María Fernández–Ladreda y Menéndez–Valdés, Carlos Pinilla Turiño y Julián Gómez Elisburu (hijos adoptivos), y Camilo Alonso Vega, Salvador Moreno Fernández, Julián Rubio López, Jorge Vigón Suerodíaz y Miguel Ángel García–Lomas Mata (medallas de oro).
El actual movimiento dentro del Ayuntamiento de Gijón ha coincidido con el anuncio realizado por la ministra de Trabajo del gobierno de España, Yolanda Díaz, de retirar la medalla al mérito en el trabajo a Francisco Franco y otros nueve dirigentes franquistas, en cumplimiento de la recién aprobada ley de Memoria Democrática.
En todo caso, el proceso de retira de honores a políticos de la dictadura franquista en Gijón arrancó en 2007 con un primer movimiento desde la concejalía de Memoria Histórica impulsada por Montes Estrada y, donde además de los de Franco, se pedía la revocación de los títulos concedidos a esos otros nueve dirigentes franquistas que han seguido manteniendo el honor hasta ahora. En aquel momento. "Churruca" también hablaba de cambiar el nombre al, entonces, colegio Julián Gómez Elisburu. Y, desde 2021, colegio Pumarín.
De aquella petición inicial solo se consiguió la retirada de los honores a Franco. A cuyos herederos se remitió una comunicación exigiendo que devolvieran la medalla de oro "y cuantos objetos de valor" le hubiera entregado el Ayuntamiento de Gijón. No consta que lo hicieran. Franco recibió los títulos de hijo adoptivo y alcalde honorario en junio de 1939, con una Corporación presidida por Paulino Vigón, y la medalla de oro de la villa en julio de 1962, con Ignacio Bertrand como alcalde.
