La contaminación del aire en Gijón sigue al alza: el Principado sube el nivel del protocolo

Las estaciones de medición siguen registrando valores elevados en la ciudad ante la estabilidad atmosférica y las intrusiones del polvo sahariano

Boina de contaminación este martes en Gijón.

Boina de contaminación este martes en Gijón. / Marcos León

La consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico ha elevado al nivel 1 (aviso) el Protocolo de actuación en caso de episodios de contaminación del aire del Principado de Asturias en la aglomeración de Gijón, activado el pasado sábado. La decisión se toma tras detectar un aumento en los valores registrados de partículas PM10 (de diámetro inferior a 10 micras) y PM 2,5 (de diámetro inferior a 2,5 micras).

Este incremento guarda relación con la estabilidad atmosférica y las intrusiones de polvo sahariano del día de ayer en el noroeste y norte peninsular. De este modo, se pasa del nivel 0 (prevención) al nivel 1 (aviso).

La alerta en su nivel 1 se activa cuando la concentración de partículas es superior a 35 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de PM 2,5 (partículas de diámetro inferior a 2,5 micras) o de 50 µg/m3 para las PM 10 (diámetro inferior a 10 micras), durante tres días consecutivos, en al menos una estación de la zona y, simultáneamente, existe previsión de fenómenos meteorológicos que dificulten la difusión de contaminantes: estabilidad atmosférica, inversión térmica y ausencia de lluvias.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha pronosticado condiciones de ventilación atmosférica desfavorables para hoy y favorables para mañana. Además, se prevén intrusiones saharianas para hoy en el noroeste y norte de la península.

Asimismo, el nivel 1 de aviso del protocolo implica la puesta en marcha de medidas que afectan a la ciudadanía y diferentes agentes económicos y sociales. Así, en lo que se refiere al transporte y la movilidad, se limita la velocidad en carreteras de las redes estatal y autonómica, se prohíbe la circulación de vehículos pesados de mercancías en determinados tramos urbanos y se procede al riego de carreteras.

En cuanto a la industria y la actividad portuaria, se establece la necesidad de extremar las precauciones en los procesos susceptibles de generar emisiones difusas, incluida la manipulación y almacenamiento de graneles pulverulentos, en el marco de sus autorizaciones ambientales.

Además, se refuerza la actuación inspectora y es preciso regar viales, particularmente en las zonas de acceso a almacenamientos de graneles a la intemperie, o la humectación de graneles pulverulentos acopiados a la intemperie y otros focos de emisión difusa (cintas transportadoras, zonas de carga y descarga, etc.).

Para el puerto, el protocolo establece medidas específicas, tales como la reducción de las operaciones (carga, descarga, trasiego y transporte de material pulverulento) al mínimo indispensable, y la prohibición, con algunas excepciones, de manipulación de graneles a la intemperie.

También se limitan en determinadas franjas horarias las obras y actividades que generen contaminación atmosférica: demoliciones, limpieza de fachadas, corte o abrasión de materiales en la vía pública o sistemas de limpieza viaria con soplado.

A las personas especialmente sensibles (adultos o niños con problemas respiratorios, patologías cardiacas, EPOC y mujeres embarazadas y lactantes) se les recomienda planificar la actividad física y reducirla en el caso de experimentar síntomas, así como alejarse de las vías con más tráfico.

Niveles del protocolo

El protocolo de contaminación regula tres contaminantes: partículas en suspensión PM10 (diámetro inferior a 10 micras), PM2,5 (diámetro inferior a 2,5 micras) y dióxido de nitrógeno (NO2).