Pablo Ferrío, jefe de Bomberos en Gijón: "Cada vez vemos a más gente mayor sola y casos de salud mental, debemos formarnos"

"Nos preocupan las caídas de cascotes; van en aumento, son muy peligrosas y en muchos casos se deben al mal mantenimiento de los edificios"

Pablo Ferrío, ayer, en el parque de Bomberos.

Pablo Ferrío, ayer, en el parque de Bomberos. / Juan Plaza

El jefe del Servicio de Bomberos, Pablo Ferrío Pequeño (Cee, La Coruña, 1975), califica el proyecto del nuevo parque de "ilusionante» y, con el balance de intervenciones del año pasado recién cerrado, alerta del auge de caída de cascotes por falta de mantenimiento en fachadas y del drama de la soledad no deseada.

Nuevo parque. "Es un proyecto ilusionante y necesario. En el actual estamos muy acotados, con los compañeros de Emulsa alrededor. En el hangar se nota especialmente y lo suyo, aunque yo en esto no me meto, es que esa parte del recinto fuese para ellos. Lo que está claro es que necesitamos un parque del siglo XXI. Y la nueva finca, que está al lado, nos permitirá llegar igual de rápido a los sitios y crecer. Podríamos tener una torre de prácticas en condiciones, una piscina para hacer prácticas, áreas de simulaciones de incendios... Además, soy arquitecto: me encanta poder abordar esto".

Cascotes. "Nos preocupa: el año pasado hicimos 482 intervenciones por cascotes y de ellas 272, más de la mitad, fueron reportadas a disciplina urbanística para requerirles a los propietarios adecuar la fachada. En días de temporal siempre pueden pasar cosas, pero estamos viendo muchos desperfectos que no pueden ocurrir de un día para otro, que surgen por dejadez".

Rescates y soledad. "El año pasado actuamos en 286 rescates, con 35 fallecidos. El dato no desglosa cuántos fueron en casas y cuantos en el Cerro, por ejemplo, pero la mayoría fueron en domicilios y por personas mayores o enfermas que sufrieron un accidente doméstico y quedaron inmovilizadas hasta que algún vecino les echó en falta y dio la voz de alarma. También nos preocupa: esta cifra va creciendo y vemos a cada vez más gente mayor que está sola. Y la colaboración ciudadana, conocer a nuestros vecinos, es fundamental".

Nidos por velutina. "La retirada de nidos ha ido bajando por los trampeos. Retiramos 449 el año pasado, y la cifra bajará a casi en cero porque vamos a externalizar el servicio y nos encargaremos solo de casos urgentes. No tenía sentido tener a dos bomberos de tarde dedicados a retirar nidos".

Incendios. "Actuamos en 348 incendios y, de ellos, 167 en contenedores que, entendemos, se debe en su mayoría a actos vandálicos. Digo que lo entendemos porque nosotros no entramos a valorar las causas de nuestras intervenciones, pero lo que solemos ver apuntan a eso: arden varios a la vez y en zonas determinadas. Pueden arder de manera casual, por una colilla mal apagada, por ejemplo, pero el volumen de casos que atendemos no se explica solo con eso".

El caso de Valencia. "A raíz de aquel accidente, que fue una cosa muy excepcional, hemos visto algo de psicosis. Fuimos a intervenciones en las que los vecinos habían salido por su cuenta al exterior, y eso es peligroso. Por favor, recordemos el protocolo: si el incendio se origina en la propia vivienda y se puede salir al exterior, se recomienda salir, cerrando todas las puertas a nuestro paso, también la de la entrada, y con las llaves por fuera. Si no podemos salir, nos encerramos en la habitación más alejada del suelo y si podemos colocamos toallas mojadas bajo la puerta. Si el fuego no está en casa, nos quedamos en la vivienda y con toallas mojadas. Y llamamos siempre al 080. También se pueden hacer pequeñas cosas, como comprar un detector de humos o una manta ignífuga para la cocina".

Salud mental. "En los próximos años me gustaría hacer cursos específicos sobre salud mental y emocional. Primero, porque es importante que sepamos cómo tratar a una persona que se quiera quitar la vida o sufra cualquier problema relacionado con esto, pero, también, para saber cómo gestionarlo nosotros. A la formación más relacionada con lo psicológico no se le había prestado hasta ahora la atención que seguramente merece. Sí tenemos la suerte de que la fuerza de grupo ayuda mucho, porque poder hablar con tus compañeros facilita las cosas y aquí estamos muy unidos".

Formación. "Más a corto plazo, el curso prioritario será sobre vehículos de propulsión alternativa. Si no se actúa bien, un vehículo eléctrico puede provocar un cortocircuito y uno de gas, una explosión. Y si una batería se incendia muchas veces la única forma de apagarla es sumergiendo el coche en un contenedor de agua. Los compañeros deben saber todo esto para intervenir de manera segura".

Inversiones. "En estos últimos tres años, más de 200.000 euros se han destinado a formación, que es fundamental. Y en inversiones, tuve suerte. En mi primer año, en 2021, se dotó al servicio con 150.000 euros y, este año, con 1,2 millones. Ahora mismo se está fabricando un nuevo vehículo de autoescala automática, una autoescalera, de 42 metros de altura. Eso nos permitirá llegar a una planta 14. Ahora, llegamos a una 11. Y este año compraremos una bomba urbana nueva, un vehículo de apoyo y una cabina de desinfección que nos permitirá ser más estrictos y más rápidos en nuestras labores de limpieza".

Efectivos. "En los últimos tres años se han incorporado 18, de ellos dos chicas, así que quedarían vacantes solo siete plazas. El operativo actual es de 85 bomberos más los seis que integramos la jefatura, y esta parte de gestión me gustaría reforzarla con un jefe de unidad técnica de formación y a algún técnico de gestión administrativa, porque el tiempo que gastamos realizando partes lo perdemos en otras tareas. En cuanto a la paridad, vamos regular: tres bomberas de 85. Muy desnivelado. Pero el año pasado quitamos la limitación de altura para hacer las pruebas de acceso y se presentaron las mismas, así que... Eso sí: las compañeras son igual de buenas que sus compañeros. Sobre la edad media de la plantilla, es de 45 años, y va bajando. Este año se jubilarán otros cinco compañeros".

Salvamento. "Tenemos 51 efectivos en temporada de baños, de mayo a septiembre, y este año nuestra idea es ampliar el servicio, con vigilancia diaria –ahora se solo en fines de semana y festivos– desde mediados de mayo, aproximadamente, y hasta octubre, hasta el puente del Pilar. En su momento valoramos ampliar el servicio a todo el año, pero se vio que no tiene sentido. Los bañistas que entran un segundo a bañarse en invierno y los deportistas no nos preocupan: conocen la zona. Lo que nos preocupan son las familias y los turistas que se meten a nadar, y eso es cuando hace buen tiempo".

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