En torno a la estación de la ITV que el Principado aprobó el día de los Santos Inocentes construir en Granda hay mucho ruido y cuatro verdades. La primera es que Gijón necesita como el comer otro centro de este tipo porque el único que hay, en Tremañes, está hasta los topes, con impresentables listas de espera. La segunda es que la operación cumple con el planeamiento urbanístico heredado de la anterior Corporación municipal. La tercera es que nadie de la empresa pública gestora se puso en contacto con los vecinos antes de anunciar de buenas a primeras la ubicación, demostrando una obscena desconsideración. Y la cuarta es que ningún dirigente político ha explicado qué informes se han usado para descartar otros lugares y elegir ese, que a ojo de buen cubero dista mucho de ser el mejor del concejo.