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Filippo Priore

Por libre

Filippo Priore

Vía Aurelia

Las políticas de movilidad que lleva a cabo el gobierno local

Hubo un tiempo y lo cierto es que desde entonces nunca ha dejado de ser una aseveración absolutamente cierta, aquella en la que se afirmaba que “Todos los caminos van a Roma”. En una región como la nuestra, todo lo Paraíso Natural que ustedes quieran, pero con unas infraestructuras que a veces resulta complicado llegar a no pocos pueblos, más incomunicados si cabe que una de esas modernas parejas que sólo se “hablan” por Whatsapp, estando a apenas dos metros uno del otro, duele y hasta sangra aún más aquella lejana y gloriosa realidad ahora convertido en refrán.

Pero hete aquí que en nuestra otrora romana villa marinera, resulta que al paso que llevamos con el actual Consistorio y su plan de movilidad, que bien parece cualquier cosa menos planificado con sus continuas ocurrencias improvisadas, con lo que contradictoriamente sólo está logrando poner cada vez más trabas a la movilidad de quienes no por pereza, sino por pura necesidad, han de desplazarse en sus modernas cuadrigas particulares, se llegará a un punto en que no habrá caminos que conduzcan sino como San Fernando, un pasito a pie y otro caminando, a algunas de las principales zonas y arterias turísticas o comerciales de la ciudad. Y es que nunca fue aconsejable comenzar la casa por el tejado: sin antes disponer de una red de transporte público eficiente, lo que se está es creando un problema de dimensiones imperiales.

Por si esto fuera poco, no hay semana que no conozcamos las carencias o las demandas que no han recibido la debida respuesta, que denuncian buena parte de los barrios que componen nuestra geografía local. Demandas que ni mucho menos son ilógicas o inasumibles económicamente, y que sólo un tiránico Nerón ciego de poder, sería incapaz de negar por el simple placer de llevar siempre la contraria.

De este modo, en esta ciudad donde la vida de barrio en muchos en tantos de ellos es una orgullosa seña de identidad, en los últimos tiempos hemos escuchado las lamentaciones de los vecinos de La Arena, sin apenas plazas de aparcamiento, o de Nuevo Roces, cuyo mayor problema es que sigue siendo igual de “nuevo” que cuando fue inaugurado. Que no todo se soluciona con una pasarela, que al contrario que sucedía con las grandes vías de Roma, únicamente conducen al barrio más cercano. Por si fuera poco y sin querer ni mucho menos sembrar semillas de cicuta en mitad de todo este tema, hay quienes se atreven a denunciar algunas preferencias por parte de la actual regidora hacia determinadas asociaciones de vecinos, en función de sus afiliaciones políticas.

En fin, que veremos cómo se nos queda nuestra Gigia del 2021 d.C., donde ya hay irónicas apuestas entre tanto cambio propuesto en el callejero, con por ejemplo algún rey emérito en vías de ser defenestrado del mismo, a que lo mismo nos pudiéramos encontrar con una Vía Aurelia, haciendo bueno también aquello de “Al César lo que es del César”.

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