La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las cartas de Gijón

Situación inhumana en el Hospital de Cabueñes

Quiero denunciar la terrible situación que hemos tenido que padecer mis hijos y yo por el fallecimiento de nuestro padre y esposo. Mi más enérgica repulsa hacia las tres personas (dos mujeres y un hombre) que se encontraban de turno en la tercera planta impar del Hospital de Cabueñes el pasado día 8 de julio por la tarde, no conozco sus nombres, pero jamás olvidaré sus caras.

Mi marido se encontraba hospitalizado por una intervención quirúrgica. Al llegar al citado día a la visita de una hora que únicamente se me permitía al día, encuentro a mi marido en unas condiciones de deterioro absolutas, era totalmente incapaz de llamar al timbre por sí solo, además del evidente sufrimiento que estaba padeciendo. Les ruego me permitan acompañarle continuamente y me responden que no es posible. Les muestro a través del móvil cómo en las condiciones del Sespa se permite el acompañamiento de pacientes en posoperatorio con dependencia. Me advierten de que en ese caso necesito un pase permanente que solo concede la supervisora y que hasta la mañana siguiente no sería posible conseguirlo. Les rogué y supliqué que, por favor, me permitieran quedarme con él, pero ni siquiera mis lágrimas lograron conmoverles.

Poco después, mi marido fallecía sin tener a su lado a ningún familiar que pudiera acompañarle y sospecho que sin las debidas atenciones. Por la actitud cruel, inhumana y prepotente de estas personas, denunciaré estos hechos ante todos los estamentos públicos, incluso si es preciso, recurriré al Tribunal de los Derechos Humanos.

Destrozada y con ayuda psicológica, mi intención es evitar este calvario a otras familias que se encuentren en esta terrible circunstancia.

Compartir el artículo

stats