Con la medalla de plata conseguida por Iñaki Cañal en el relevo 4x400 del Mundial de atletismo en pista cubierta, Gijón suma otro nombre a su particular y larga lista de deportistas laureados. El nuevo ídolo local pertenece a una disciplina a menudo rácana con Asturias, así que su éxito es más grande si cabe. Y forma parte de una generación nacida en la ciudad en torno al cambio de siglo, es decir, entrenada en unas instalaciones modernas y adecuadas gracias al enorme esfuerzo realizado durante el periodo democrático por los sucesivos gobiernos locales, a través del Patronato Deportivo, en vías de extinción a sus 40 años recién cumplidos. Una generación que pide a gritos ya el testigo.