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Yo firmo

Sobre el proceso de primarias en la Casa del Pueblo de Gijón

Los números importan, son un dato inapelable. Es cierto que se pueden interpretar, pero, aun así, en ocasiones, su contundencia apabulla y es un sustento que aporta solvencia a cualquier análisis político. Según el último censo conocido públicamente, con ocasión de las elecciones a la secretaria general de la Federación Socialista Asturiana (FSA) en 2017, la Agrupación Socialista de Gijón es la más importante en número de militantes de toda Asturias, muy por delante de Oviedo, Avilés y de cualquiera de las agrupaciones de las cuencas mineras. En estos días se ha hecho público que cien militantes de esta agrupación han recogido firmas para instar la aplicación del procedimiento de primarias, previsto estatutariamente, para la elección de candidato a alcalde o alcaldesa. Un dato: este centenar de militantes es superior a todos los afiliados de 58 de las 74 agrupaciones socialistas existentes en Asturias. Pensemos qué ocurriría si toda la afiliación de Cangas del Narcea (116 afiliados), Parres (106), Lena o Valdés (101 afiliados, en ambos casos) solicitara la apertura de un proceso de primarias. ¿Se podría ignorar o descalificar esa petición?

En todos esos casos, podríamos decir que si algo se ha demostrado es que los militantes quieren votar. Entiendo que el poder dentro de una organización tiene que ser distinto, que la organización debe caminar hacia modelos mucho más plurales, integradores y horizontales. De ahí mi defensa de las primarias y de las consultas a la militancia. Tenemos que reivindicar lo mejor del PSOE, fórmulas que combinan la democracia participativa con la democracia representativa. El PSOE se tiene que abrir al siglo XXI, tiene que ser el partido de los militantes, no el partido de los notables.

Coincido plenamente con todas estas ideas fuerza recogidas en el párrafo anterior. Son citas textuales entresacadas de las palabras con las que nuestro actual secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendía su candidatura a las primarias en una entrevista ofrecida al diario "Público", el 16 de mayo de 2017. Cinco días después sería proclamado secretario general electo como vencedor de ese ilusionante procedimiento democrático de primarias y afirmaría, en su primera intervención en el ejercicio de ese cargo, que "vamos a cumplir con el mandato de las urnas que es hacer del Partido Socialista una organización creíble, coherente; que es construir el nuevo PSOE; que es el PSOE de los afiliados y afiliadas, de los militantes de base del PSOE".

Un mes después de este importante acontecimiento con el que nuestro partido se abría al siglo XXI, en un claro ejercicio de coherencia política y discursiva con las palabras del nuevo líder socialista, nuestro secretario general autonómico y Presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, afirmaba, el 17 de junio de 2017, en una noticia relacionada con su candidatura a las primarias para la secretaria general de la FSA, que "la militancia es la columna vertebral del PSOE y el problema es que quienes representábamos no estábamos atendiendo a lo que no decían los representados. (…). Me extraña que algunos no hayan aprendido. ¿Alguno cree que las primarias se van a ganar por rodearse de diputados, consejeros, alcaldes? No, la fuerza de la militancia es imparable".

En estas y en otras muchas noticias y entrevistas de nuestra reciente historia como organización se repite la idea de las primarias, de la democracia participativa y del respeto a la decisión de la militancia. Por las circunstancias por todos conocidas, es un hecho que la actual legislatura en Gijón ha sido extraordinariamente complicada, se han afrontado grandes problemas y adoptado decisiones controvertidas. También lo es que en muchas ocasiones, desde el gobierno municipal no se ha logrado comunicar y explicar a la ciudadanía las motivaciones y la contundencia de muchas de esas decisiones o proyectos, no se han logrado los siempre deseables consensos. En este contexto, un grupo importante de afiliados, "militantes de base", usando la terminología reiterada en estos años, ha iniciado el procedimiento para la aplicación de esa democracia participativa prevista en nuestros estatutos para elegir al candidato o candidata para la alcaldía en las próximas elecciones de 2023. Y este movimiento no debería ser analizado por nadie como un problema o una provocación, sino como un valiente paso adelante para seguir la senda abierta hace cinco años por nuestro presidente del Gobierno. Como él mismo afirmaba en la ya citada entrevista "es ley de vida que lo que fue cambio hoy se resista a cambiar". Yo firmo, por esas palabras y por las primarias.

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