Al periplo de Ana González en el Ayuntamiento le han puesto fecha de caducidad los 662 militantes socialistas que han firmado para la celebración de primarias. Es posible, aunque a día de hoy improbable, que la Alcaldesa adelante su salida de la plaza Mayor antes de junio, cuando finaliza el mandato municipal (movimiento que ocasionaría un terremoto tanto a nivel institucional como en el seno del PSOE, ya que implicaría también la marcha de varios concejales y la elección de un nuevo regidor o, más bien, regidora "provisional"). Y sería incoherente que se presentase a la votación interna para repetir como candidata porque nunca apoyó el proceso y, además, el volumen de rúbricas no invita a pensar que tendría éxito. La pelota queda ahora en el tejado de los dirigentes de la Casa del Pueblo, que deberán impulsar a un candidato con tirón, preferiblemente del agrado de la FSA y capaz de hacer olvidar a los gijoneses la profunda y prolongada fractura del partido.