Teherán

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, anunció ayer que su Gobierno prepara una campaña a gran escala contra la corrupción económica y financiera, como parte de una reforma para mejorar las condiciones del país.

«El Gobierno es serio en la lucha contra la corrupción, pese a que hay muchos obstáculos en el camino», aseguró Ahmadineyad, según la agencia oficial «Irna», en una reunión con clérigos y ulemas en la ciudad iraní de Mashhad, en el centro del país.

Sin embargo, el presidente iraní, que se enfrenta a las duras sanciones económicas impuestas por la ONU contra Teherán por su programa nuclear, no especificó cómo ni cuándo lanzará el anunciado plan anticorrupción.

Ahmadineyad acusó a los promotores de las sanciones de intentar «hacer tambalearse a Irán elevando la tasa de inflación por encima del 60 o el 70 por ciento».