Los más de 33.000 colegios electorales abrieron esta mañana en Ucrania para elegir en la segunda y decisiva ronda al presidente de esta nación europea de 47 millones de habitantes, entre la primera ministra Yulia Timoshenko y el líder opositor Víctor Yanukóvich.

Yanukóvich, apartado del poder por la Revolución Naranja de 2004, ganó el pasado 17 de enero con un 35,32 por ciento de los votos la primera vuelta de los comicios, frente a Timoshenko, con un 24,36 por ciento.

Antiguo primer ministro apoyado hace un lustro por Rusia, Yanukóvich se presenta a los comicios con ansias de revancha por aquella derrota, cuando las protestas populares contra el fraude le arrebataron la victoria electoral.

Timoshenko se presenta como defensora de los ideales de aquella revolución, que prometía democracia e integración en Europa.

La votación comenzó a las 08.00 horas (06.00 GMT) y continuará hasta las 20.00 horas (18.00 GMT), tras lo cual empezará el escrutinio.

Inmediatamente después del cierre de los colegios se darán a conocer los resultados de siete encuestas a pie de urna.

La Comisión Electoral Central (CEC) deberá anunciar los resultados oficiales en un plazo máximo de diez días, establecido por la ley, y 30 días después tendrá lugar la investidura del nuevo presidente.

En vísperas de la votación ambas partes intercambiaron acusaciones de preparación de fraude y amenazaron con sacar a sus partidarios a la calle.

La primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, declaró que habia votado "por una nueva Ucrania", mientras que su rival en la lucha por la Presidencia, el líder opositor Víctor Yanukóvich, dijo haber emitido su voto "por la estabilidad".

"He votado por una nueva Ucrania, una Ucrania maravillosa y europea, donde la gente vivirá feliz", dijo Timoshenko tras emitir el voto en su ciudad natal, Dnepropetrovsk.

Acompañada por su esposo, Olexandr, y su hija, Eugenia, la aspirante a la Presidencia prometió "servir a Ucrania con toda el alma".

Yanukóvich, que emitió su voto en Kiev, dijo haber votado "por la estabilidad" y "por una Ucrania fuerte".

"Estoy convencido de que el pueblo ucraniano se merece una vida mejor, por lo que he votado por unos cambios buenos, por la estabilidad y una Ucrania fuerte", declaró a la salida del colegio electoral.

A diferencia de su rival, Yanukóvich acudió a la votación sin su familia, rodeado de diputados de su Partido de las Regiones.

"Ya hemos elegido suficiente", opinó el ganador de la primera ronda, en la que consiguió más de 10 puntos de ventaja sobre Timoshenko (35,32% por 24,36%).

"Creo que hoy haremos el primer paso para superar la crisis, y será convincente", añadió.

Entre tanto, el actual presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, cuya candidatura quedó descartada en la primera ronda, declaró que que hoy en día hay que "mostrar la capacidad de transferir el poder de modo democrático".

El presidente saliente, que ya había anunciado su propósito de votar en contra de ambos candidatos, opinó que "a Ucrania le dará vergüenza por su elección".

Yanukóvich, apartado del poder hace un lustro por la "Revolución Naranja" y antiguo primer ministro apoyado en 2004 por Rusia, se presenta a los comicios con ansias de revancha por aquella derrota, cuando las protestas populares contra el fraude le arrebataron la victoria electoral y catapultaron al poder a Yúschenko.