Washington / Oviedo

La Policía de Nueva York busca a un hombre blanco de unos 40 años, tal vez hasta 50, como principal sospechoso del atentado fallido del pasado sábado en la plaza neoyorquina de Times Square. Según afirmó Ray Kelly, inspector de la Policía neoyorquina, las pesquisas se centran en «un hombre blanco, de unos cuarenta años, que fue captado en una grabación mirando hacia atrás en dirección a la Calle West 45», al parecer de una «manera furtiva».

«Este hombre se estaba quitando una camisa oscura, bajo la cual llevaba otra roja. Metió la camisa oscura en una bolsa que llevaba consigo», afirmó Kelly en una rueda de prensa, informaron medios locales.

Este vídeo fue tomado a media manzana de distancia de donde fue aparcado el vehículo, un Nissan Pathfinder, que contenía los explosivos. Además, las autoridades poseen otro vídeo, grabado por un turista de Pennsylvania, en el que se cree podría aparecer la imagen íntegra del sospechoso, según Paul Browne, un subinspector de la Policía de Nueva York.

El fiscal general de EE UU, Eric Holder, aseguró que el gobierno federal cuenta con «buenas pistas» sobre el ataque, pero aún no está seguro de quién está detrás de él. «Realmente hemos hecho avances sustanciales», dijo a la prensa Holder, quien destacó que la investigación es «sólida». Holder añadió que todavía es pronto para determinar quiénes fueron los autores del ataque fallido, aunque se inclinó a dar poco crédito a la reivindicación hecha por talibanes paquistaníes (véase información en esta misma página).

Horas después, el diario «The Washington Post» citó en su edición digital a fuentes de la Casa Blanca para indicar que el atentado «tiene cada vez más el aspecto de haber sido coordinado por varias personas en una trama con vínculos internacionales». Según los altos cargos, la investigación prosigue y aunque se confirme que el atentado tiene lazos internacionales ello no quiere decir que necesariamente la red terrorista Al Qaeda esté involucrada.

La alarma surgió el sábado por la noche cuando un monovolumen comenzó a arder sin llegar a estallar en Times Square, una de las zonas más turísticas de Nueva York. El vehículo contenía bombonas de propano y de gasolina, así como relojes y material pirotécnico, además de una caja metálica con ocho bolsas de fertilizante no explosivo.