Bruselas / Oviedo, Agencias

La fragata de guerra española «Victoria» repelió ayer el ataque de un grupo de piratas al carguero de bandera noruega «Bow Sagac». La embarcación, con 29 tripulantes a bordo, navegaba por el golfo de Adén, frente a las costas de Somalia, en el cuerno de África.

Tras evitar el secuestro del carguero químico, que procedía de Singapur, los militares españoles persiguieron el esquife desde el que los piratas habían intentado abordar la embarcación noruega y detuvieron a siete sospechosos.

Los supuestos piratas permanecían anoche retenidos por la Marina española, que recaba pruebas para poder procesarles, según informó el portavoz de la operación Atalanta, Per Klingvall.

El ataque de los piratas ocurrió hacia las seis de la mañana, hora local, cuando los supuestos delincuentes somalíes dispararon contra el carguero químico desde un esquife. El barco envió de inmediato varias señales de socorro por radio, que fueron recibidas por las fuerzas navales de la UE que dirigen la misión «Atalanta», quienes a su vez solicitaron la intervención del buque de guerra que se encontraba más cerca, el español «Victoria».

El «Victoria», primero desde un helicóptero y, más tarde, desde la propia nave, consiguió repeler a los piratas con varios disparos disuasorios y después persiguió al esquife. La tripulación del carguero noruego se comportó de manera ejemplar, al seguir las recomendaciones especificadas para este tipo de ataques: repeler a los piratas echándoles agua con una manguera y avisando lo antes posible. De este modo, el helicóptero español pudo llegar al lugar de los hechos «sólo diez minutos después de recibir la señal» de socorro, según el comunicado enviado por Atalanta. Actualmente permanecen secuestrados en Somalia 22 buques internacionales, con un total de 401 marinos a bordo. Hace dos semanas fue liberado el pesquero español «Sakoba» tras cinco meses de cautiverio.