La exsecretaria de Estado de EE UU y precandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, y su marido, el expresidente Bill Clinton, han ganado en los últimos ocho años casi 141 millones de dólares (unos 130 millones de euros), según reveló ayer en su web de campaña la favorita a hacerse con la nominación presidencial del Partido Demócrata.

Según estos datos, recogidos por medios norteamericanos, el matrimonio pagó, entre 2007 y 2014, 43 millones de dólares en impuestos federales y otros 13 millones en tasas estatales. Además, destinaron 15 millones a organizaciones benéficas, de loscuales el 99 por ciento fue a parar a la fundación familiar.

"Hemos recorrido un largo camino desde que iba de puerta en puerta con el Fondo para la Defensa de los Niños y ganaba 16.450 dólares anuales como profesora de Derecho en Arkansas, y todo se lo debo a las oportunidades que proporciona Estados Unidos", afirma Hillary Clinton en un comunicado.

El equipo de campaña de la exsecretaria de Estado ha destacado que, con estas nuevas revelaciones financieras, el matrimonio ya ha puesto a disposición del público la información fiscal referente a los últimos 38 años, más que ningún posible rival republicano en la carrera de las presidenciales de noviembre de 2016.

Sus detractores han utilizado la evidente riqueza de los Clinton como arma arrojadiza contra la precandidata demócrata, toda vez que ésta ha hecho de la lucha contra la desigualdad uno de sus lemas de campaña. "Quiero que más estadounidenses tengan la oportunidad de trabajar y salgan adelante como hicimos nosotros", dijo la ex primera dama, partidaria de simplificar el régimen fiscal para "familias de clase media y pequeñas empresas".

Una encuesta de la Universidad de Quinnipiac difundida el jueves mantiene a Clinton como favorita indiscutible en la pugna por hacerse con la candidatura demócrata. Un 55 por ciento de los simpatizantes de su partido se han mostrado abiertos a apoyarla, un dato que la sitúa ampliamente por encima del 17 por ciento del senador Bernie Sanders y del 13 por ciento que obtiene el actual vicepresidente, Joe Biden, si bien este último ni siquiera ha desvelado si tiene intención de concurrir a las presidenciales.