Un periodista radiofónico destacado por sus denuncias de corrupción en Camocin, un municipio en el Estado brasileño de Ceará, fue asesinado ayer a tiros por dos individuos durante la emisión de su programa. El crimen generó conmoción en la población debido a que Gleydson Carvalho transmitía en directo en el momento en que fue tiroteado. Carvalho era conocido por hacer un programa en el que denunciaba prácticas corruptas, motivo por el que recibió amenazas.

Por otro lado, una sonora cacerolada se escuchó ayer en las principales ciudades de Brasil durante la transmisión televisiva de un espacio publicitario del partido gobernante en el que participaron la presidenta Rousseff y su antecesor, Lula da Silva. Rousseff dijo que ellos "llenan de comida" las cacerolas del país.