Hungría comenzó ayer a aplicar la polémica ley que permite internar a los solicitantes de asilo en centros cerrados -en la práctica contenedores usados para el transporte de mercancías- durante todo el tiempo que dure la tramitación de sus peticiones, norma duramente criticada por la ONU. El Ministerio de Interior húngaro informó de que los dos campos de confinamiento creados en las localidades de Röszke y Tompa, junto a la frontera con Serbia, tienen capacidad para 100 personas, pero que se podrán ampliar.

La norma, aprobada por el Parlamento el pasado día 7, establece que los demandantes que llegan hasta la frontera húngara tienen que presentar sus solicitudes en las llamadas zonas de tránsito, en las que quedarán retenidos hasta que se resuelva el proceso.

"La meta del endurecimiento de la ley es que los inmigrantes cuya situación no está clara no puedan moverse libremente por el territorio del país y de la UE, para así disminuir el riesgo de inseguridad que causa la inmigración", recordó recientemente el Ministerio de Interior húngaro en un comunicado.

Naciones Unidas, a través de sus agencias de refugiados, Acnur, y de protección de la infancia, Unicef, ha criticado esta legislación, que salió adelante gracias a la mayoría absoluta del partido del Gobierno, el conservador Fidesz, con el apoyo del ultranacionalista y xenófobo Jobbik.

Acnur ha denunciado que la medida "viola las obligaciones de Hungría con respecto al derecho internacional y las normas de la UE", mientras que Unicef ha advertido que "es traumático detener a niños refugiados e inmigrantes que huyen de la violencia". Además Amnistía Internacional y el Comité de Helsinki han alertado de que la ley niega la protección a los menores de entre 14 y 18 años, algo "sin precedentes en Europa".

Por su parte, Austria busca ser eximida de acoger al número de refugiados que le fue asignado en el plan de cuotas de la Comisión Europea, con el argumento de que ya ha dado el asilo que le correspondía. Viene cree necesaria "una excepción", porque, dice, ya ha cumplido sus obligaciones.