El partido del Kremlin, Rusia Unida, arrasó en las elecciones municipales del domingo con lo que reforzó las posiciones del líder ruso, Vladímir Putin, con vistas a los comicios presidenciales de marzo de 2018. Los oficialistas ganaron las 16 elecciones directas a gobernador, incluidas las del puerto crimeo de Sebastopol, en una jornada marcada por la bajísima participación, según informó la Comisión Electoral.

Según datos oficiales, apenas un 15% de los 46 millones de rusos que estaban llamados a votar -la mitad del electorado- acudió a las urnas. Otra encuesta, realizada por Centro Ruso de Estudios de la Opinión Pública (VTSIOM por sus siglas en ruso), aseguró que un 66% de los rusos habría votado a Putin si las presidenciales se hubieran celebrado el domingo.

El Kremlin interpretó los resultados como una constatación del apoyo a la política de renovación de cuadros de Putin, quien ha intentado en los últimos meses introducir candidatos nuevos al frente de las regiones.

Putin acudió el domingo a votar en las elecciones municipales en la sede de la Academia de Ciencias en Moscú sin desvelar si se presentará a la reelección. En caso de victoria en las elecciones, que han sido aplazadas hasta el 18 de marzo para hacerlas coincidir con el cuarto aniversario de la anexión de Crimea, Putin gobernaría hasta 2024, ya que desde la reforma constitucional el mandato presidencial se prolongó de cuatro a seis años.

Las elecciones registraron un avance de la oposición liberal en Moscú, ya que el partido Yábloko logró unos históricos 176 escaños de un total de 1.502. Los oficialistas coparon 1.154 asientos, pero los opositores leales al Kremlin -comunistas, nacionalistas y socialdemócratas- obtuvieron muy malos resultados.